El Norte
22 de septiembre de 2006
Abraham Vázquez y Azael Rodríguez
Realizan segunda jornada de BioMonterrey 2006 en Cintermex.
De 30 mil científicos mexicanos, dicen que sólo 12 mil forman parte del Sistema Nacional de Investigadores
Si México quiere subirse al tren del desarrollo económico, en los próximos 20 años debe aumentar cinco veces su número de científicos, señaló Juan Pedro Laclette San Román, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias.
El País atraviesa por un déficit de científicos, ya que sólo hay alrededor de 30 mil, de los cuales sólo 12 mil están en el Sistema Nacional de Investigadores, dijo.
Esta cifra coloca a México el último lugar en el rubro, entre una treintena de países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
«La cantidad de científicos en el País es todavía insuficiente», señaló Laclette San Román, quien participó ayer en la segunda jornada del Congreso y Exhibición Internacional en Biotecnología BioMonterrey 2006, que hasta el domingo se realizará en Cintermex.
«La formación de nuevos científicos es un tema crucial puesto que es la manera de hacer crecer la comunidad y el potencial científico (del País)», agregó el director del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM.
Al término de su conferencia «Ciencia y Sociedad», el investigador precisó que algunos factores que han contribuido a la carestía en el cuerpo científico del País, son la fuga de cerebros y la falta de inversión en ciencia.
Aunque se carece de una estadística precisa sobre la fuga de cerebros, se calcula que se han perdido más de 70 mil investigadores mexicanos en los últimos años.
En cuanto al presupuesto, éste no se ha incrementado a los índices adecuados en los últimos 25 años.
De acuerdo con el científico mexicano, la inversión actual en ciencia es equivalente al .37 por ciento del Producto Interno Bruto, unos 28 mil millones de pesos, cuando debe ser cerca del uno por ciento y en un dos o tres por ciento con cooperación de la industria privada, indicó.
Defienden transgénicos
Antes que una amenaza para la salud, los alimentos transgénicos pueden ser el alivio para la hambruna mundial, coincidieron investigadores nacionales y extranjeros que participaron ayer en BioMonterrey 2006.
El científico mexicano Luis Herrera Estrella, considerado como el investigador que descifró el genoma del maíz, indicó que permitir el cultivo transgénico de esta planta abarataría su producción y beneficiaría a la agricultura en México, que actualmente exporta maíz para su consumo.
Herrera Estrella señaló que el cereal ha sido modificado genéticamente desde hace ocho mil años.
La diferencia, dijo, es que antes la modificación era empírica, y actualmente, con la tecnología, la modificación es más precisa.
Marc Van Montagu, padre de la biogenética aplicada a las plantas, criticó a grupos ambientalistas como Greenpeace, que advierten contra la propagación de transgénicos.
Vislumbran crema anti vih
Los investigadores confían en que en pocos años se pueda contar con una crema vaginal, basada en nanopartículas de plata, que inhibiría el contagio del sida, aseguró Miguel José Yacamán, profesor investigador del Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Texas que desarrolla el producto junto con la UANL.
«Calculo que esto se podrá ver dentro de unos tres años en forma comercial y sería una contribución muy importante de los grupos de investigación al combate de esta enfermedad», expresó el investigador, que habló sobre los nanobiocidas durante el congreso BioMonterrey 2006.
Los altos costos de hacer investigación han hecho que la industria se enfoque más en producir sustancias como el viagra y otras drogas cosméticas, que reportan mayores ganancias, señaló Yacamán. Con ello, dijo, se ha frenado la búsqueda de nuevos antibióticos, y en ese sentido, los nanobiocidas podrían volverse la nueva opción.
Anuncian vacuna de tabaco
Charles Arntzen, científico de la Universidad Estatal de Arizona, aseguró durante el congreso que una vacuna hecha de tabaco podría evitar el cáncer a un precio más bajo que el que ofrecerán esta semana las grandes farmacéuticas del mundo.
Aunque faltan aún las pruebas clínicas que avalen la seguridad y eficacia del producto de Arntzen, el investigador aseguró que han encontrado las sustancias necesarias para obtener una vacuna oral con base en el tabaco.
Arntzen anunció el producto en la misma semana en que el laboratorio Merck Sharp and Dohme lanzó una vacuna contra el cáncer cerivcouterino y su competencia, GlaxoSmithKline, espera la aprobación de un producto de similares efectos.
El científico afirmó que la vacuna inventada por su equipo podría ofrecerse en el mercado por debajo de los 300 dólares que cobrará el tratamiento de Merck, cifra que la hace inaccesible para algunos países en Latinoamérica o el ífrica Subsahariana.
Con información de Palmira González