La Jornada
22 de septiembre de 2006
José Galán
Advierte que sólo con la tecnología México podrá generar más empleo
La UNAM y el Consejo de Ciencias de España firman pacto de cooperación
El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Juan Ramón de la Fuente, afirmó ayer en Madrid que sin una política científica más vigorosa y comprometida, y un mayor impulso a la ciencia y la tecnología, «es improbable» que en los próximos años México se incorpore a cabalidad al concierto internacional de la competitividad, el empleo y la productividad.
Recientemente galardonado con el Premio Nacional de Ciencias y Artes, De la Fuente sostuvo, en la firma de un acuerdo de colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España, que la situación de la ciencia en México «muestra preocupantes signos de rezago», por lo que, añadió, «es importante no quitar el dedo del renglón».
Durante la firma de un acuerdo de cooperación con el presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España, Carlos Martínez Alonso, De la Fuente consideró que la ciencia en México, en general, y la que se hace en la UNAM, en particular, son «de buena factura», pero «insuficiente» para las dimensiones de un país como el nuestro.
Ante representantes de los ministerios de Ciencia y Educación de España consideró que el convenio suscrito permitirá a la universidad nacional una mayor interactuación en áreas en las que nuestro país necesita avanzar con mayor decisión que la demostrada hasta ahora, y puso como ejemplo la creación de parques industriales y tecnológicos, en los que se den desarrollos innovadores, registro de patentes y los mecanismos derivados de la ciencia y la tecnología.
Luego de señalar que se trata de dar forma a una nueva dimensión del iberoamericanismo, «revitalizarlo con la inserción de nuevas comunidades universitarias y científicas, en una dinámica de interacción más fluida y efectiva», subrayó que los esfuerzos de la UNAM en megaproyectos de investigación transdisciplinaria sólo serán trascendentes en la medida en que se reproduzcan dentro y fuera de la universidad nacional y se encaminen hacia la internacionalización.
En el Distrito Federal, el secretario general de la UNAM, Enrique del Val Blanco, afirmó que es necesario poner en marcha una nueva estrategia de cooperación para potenciar las capacidades sociales de los países de Iberoamérica, a fin de producir y transferir conocimientos científico-tecnológicos propios, en los ámbitos nacional, regional e internacional.
Al participar en la primera asamblea de la Asociación Universitaria Fodepal -Proyecto Regional de Cooperación Técnica para la Formación en Economía y Políticas Agrarias y de Desarrollo Rural en América Latina-, advirtió que el esfuerzo debe concentrarse en apoyar la realización de cambios profundos en las instituciones de educación superior, que sean apoyados por un conjunto de acciones articuladas de cooperación académica.
En la inauguración de la reunión, a la que asistieron más de 50 académicos, directores y rectores de 22 universidades -incluida la UNAM- y de organismos dedicados al tema de la agricultura de América Latina y el Caribe; la embajadora de España en México, Cristina Barrios; los representantes de la Asociación Española de Cooperación Internacional (AECI), Carlos Cano, y de la organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en México, Norman Bellino, entre otros, Del Val Blanco afirmó que en el plano internacional se ha ingresado a una nueva fase de internacionalización de la educación superior en todo el orbe.
En Monterrey, Nuevo León, el presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), Juan Pedro Laclette, advirtió, por su parte, que México requiere un nuevo paradigma en su desarrollo científico y tecnológico, en el cual la comunidad científica se oriente a la solución de los problemas nacionales, y subrayó que la ciencia debe verse como un bien público.
El presidente de la AMC, al participar en el congreso internacional de biotecnología BioMonterrey 2006, subrayó la necesidad de que la ciencia en México se enfoque hacia «una nueva revolución conceptual» que permita el análisis de sistemas complejos, buscando el bienestar. Para ello, añadió, el Conacyt y las instituciones de educación superior «deben asignar recursos» a la promoción de redes y a la definición de temas sustantivos de investigación, al considerar necesario que se fomente el trabajo multidisciplinario.