Excélsior
22 de septiembre de 2006
Thelma Gómez Durán
thelma.gomez@nuevoexcelsior.com.mx
El equipo de transición de Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno electo del Distrito Federal, trabaja ya en el diseño de lo que será el Instituto de Ciencia de la Ciudad de México, cuyo objetivo será integrar el trabajo de los científicos en las estrategias para hacer frente a los principales problemas de la metrópoli.
Esther Orozco, doctora en ciencias, participa en el equipo de transición de Marcelo Ebrard en el área de ciencia y tecnología, la cual se encargará de diseñar lo que será el Instituto de Ciencia de la Ciudad de México.
En entrevista, la investigadora del Instituto Politécnico Nacional (IPN) explicó que a inicios de esta semana se integró al equipo de transición. Su objetivo será invitar a tres científicos más para integrar la comisión de Ciencia y Tecnología, la cual deberá de presentar, a finales de octubre, la propuesta para crear el nuevo instituto.
«La idea es poner a la investigación en el centro de la Rosa de los Vientos», señaló, por lo que el Instituto de Ciencia tendrá dos objetivos: utilizar a la ciencia para solucionar los problemas de la ciudad y crear programas educativos para que la población capitalina valore la importancia de cultivar y apoyar la investigación científica.
Cuando aún era candidato a la jefatura de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard se comprometió ante los miembros de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) a crear el Instituto de Ciencia de la Ciudad de México.
«Los problemas que vive esta ciudad son muy grandes y los científicos no somos tan ambiciosos como para pensar que los vamos a solucionar todos. Sin embargo, queremos incidir, presentar propuestas y lograr que el instituto sea un centro vital para ello», señaló Orozco.
La investigadora, quien recibió el premio de la UNESCO Mujeres para la ciencia 2006, mencionó que una de las tareas del instituto será señalar cuáles son los problemas prioritarios para su atención.
En ese sentido, consideró que se debe poner atención a temas como la contaminación, el agua, el transporte y la salud.
El diseño del nuevo instituto también contemplará el llevar a la ciencia y la tecnología a las escuelas. Las nuevas generaciones, considera la doctora Orozco, no sólo deben de aprender qué es la ciencia y la tecnología, también deben conocer su historia y «tener una actitud científica ante la vida: buscar el conocimiento, analizarlo y cuestionar la información que reciben».
Sobre quién será la persona que dirija al Instituto de Ciencia, Esther Orozco resaltó que aún no se tiene a candidatos. Incluso, ella misma duda en aceptar en caso de ser invitada por Ebrard, ya que, asegura, «he dedicado mucho tiempo a la investigación y al laboratorio, por lo que sería difícil dejar esa parte».