La Jornada
20 de diciembre de 2006
José Galán
De confirmarse el recorte de fondos continuará el «estancamiento», advierte
Ha faltado presión de académicos en la Cámara de Diputados, afirma el especialista
Los recursos presupuestales se mantendrían en apenas 0.37% del producto interno bruto
La ciencia y la tecnología nacionales enfrentan un negro panorama en términos de financiamiento para 2007. Todo apunta a que, por falta de iniciativa política y de labor de cabildeo en la Cámara de Diputados, el presupuesto para el sector permanecerá estancado en 0.37 por ciento del producto interno bruto (PIB), la misma cifra destinada al sector en 2006.
Las pláticas con los diputados están a cargo de José Luis Fernández Zayas, del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, y de Juan Carlos Romero Hicks, titular del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
La Academia Mexicana de Ciencias, por su parte, se ha replegado y ya ni siquiera asiste con los legisladores a pelear más presupuesto.
«Es un negro panorama el que nos espera, y se llama estancamiento», afirma Octavio Paredes López, quien encabezó la academia los pasados tres años y a quien se le conocía ya como el «diputado 501». Si bien para el Conacyt se propuso un incremento de 500 millones de pesos en el proyecto de presupuesto, esos fondos estarían destinados a proyectos mixtos, sectoriales y becas para investigadores. Pero a los 27 centros SEP-Conacyt se les recortarán fondos y, de acuerdo con esa tendencia, no tendrán recursos para sobrevivir más allá de agosto próximo.
La falta de atención al sector ha sido heredada del sexenio anterior, cuando México importó tecnología del extranjero por el equivalente a 5 por ciento del PIB, es decir, más de 400 mil millones de pesos, debido a la falta de inversión nacional, y sostuvo el gasto en ciencia y tecnología en 0.37 por ciento, que amenaza con repetirse en el primer año de la actual administración, muy lejos de 0.48 por ciento invertido por el gobierno federal en 1998 y de las recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
Para 2006 se aprobaron recursos por 28 mil 200 millones de pesos. Para este año, la propuesta que al parecer será aprobada será de 28 mil 700 millones de pesos, debido al incremento de 500 millones de pesos para el Conacyt, exclusivamente para fondos mixtos, sectoriales y becas. A los 27 centros de investigación dependientes del consejo no se les ha destinado ningún incremento salarial, e inclusive se prevé una reducción de 50 por ciento en los estímulos a los investigadores.
«En las negociaciones para ciencia y tecnología en la Cámara de Diputados ha faltado la presión de los académicos. No hay ni presencia ni cabildeo, al contrario de lo que ha sucedido con la educación superior, en la cual el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Juan Ramón de la Fuente, y la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), han hecho su trabajo», afirmó Paredes López.
Para la comunidad científica, el hecho de que sean Fernández Zayas y Romero Hicks los que encabezan el cabildeo con los legisladores «no es garantía de nada, porque, pues son gente del gobierno al que se deben, y su presión realmente es más institucional que académica», añadió el ganador del Premio Nacional de Ciencias y Artes y biotecnólogo.
Subrayó que a la Academia Mexicana de Ciencias le ha faltado «una actividad más intensa» en el cabildeo con los legisladores. «No hay negociación de la AMC en la Cámara», dijo, para luego insistir en que el panorama del financiamiento a las actividades científicas y tecnológicas apunta al estancamiento.
«Lo ideal sería llegar a 0.45 por ciento del PIB, pero como están las cosas, no creo que pasemos de 0.36 o 0.37 por ciento. Lo mismo que el año anterior, sin tomar en cuenta la diferencia por la inflación. Sería un duro golpe para nuestra actividad», concluyó.