La Jornada
10 de diciembre de 2009
Emir Olivares Alonso
Las autoridades mexicanas “no aprendieron la lección”, luego de los conflictos que enfrentó el país por la influenza A/H1N1 y, una vez más, los diputados redujeron el presupuesto destinado a ciencia y tecnología, aseguró la presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), Rosaura Ruiz Gutiérrez.
Indicó en conferencia que la inversión para el sector cayó 4.6 por ciento respecto a lo que se destinó en 2009, esto es, se le redujeron recursos por 12 mil millones de pesos para el siguiente año.
Agregó que este déficit presupuestal se traduce en falta de inventiva; México genera 0.05 patentes por habitante, mientras que Japón consigue 32 patentes por cada ciudadano.
Otra problemática de la falta de inversión en la materia es que sólo el 0.75 por ciento de los artículos científicos en el mundo son producidos por mexicanos. Cifra lejana al 2 por ciento que alcanzan los brasileños.
Ruiz Gutiérrez lamentó que en México únicamente el 0.05 por ciento de la población económicamente activa se dediquen a la labor científica. Sin embargo, subrayó que aunque se trata de una comunidad pequeña, anualmente se producen 6 mil 500 artículos “de muy alta calidad”.
“Estos rezagos –abundó– se traducen en el atraso económico, social y científico de México.”
La presidenta de la AMC lamentó que la ciencia, la tecnología y las humanidades no sean convocadas para coadyuvar en la solución de los grandes problemas nacionales, como la salud, el narcotráfico, la seguridad nacional y la erradicación de la pobreza.
La investigadora consideró que en México los científicos están preparados y tienen la capacidad para enfrentar problemas como el de la influenza A/H1N1. Sin embargo, la falta de apoyo es una limitante para que vacunas o remedios contra éste y otros males se puedan producir a gran escala, por lo que el país continúa comprando los desarrollos científicos y tecnológicos en el exterior.