Cambio de Michoacán
24 de enero de 2006
José Galán/Enviado
El ex titular de Educación considera que aún hay gran desconocimiento sobre el tema
San Luis Potosi, SLP. 23 de agosto de 2005. La Reforma Integral de la Educación Secundaria (RIES) debe constituir un proyecto experimental a tres años. No se debe generalizar el próximo ciclo escolar, porque su impacto no se sabrá sino a mediano plazo, cuando se pueda determinar si hubo reducción o no en los índices de reprobación o de deserción, que son los mayores problemas de la enseñanza en ese nivel.
Así lo afirmó el ex secretario de Educación Pública José Angel Pescador Osuna, quien agregó que la gran mayoría de los maestros, inclusive los que participan en el llamado plan piloto, desconocen dicha reforma. El experto en el tema participó en la reunión regional sobre ciencia y tecnología organizada por la comisión respectiva de la Cámara de Diputados, la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) y la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, a través de una conferencia titulada La educación superior: ¿En dónde estamos y adónde debemos ir?».
Afirmó que de la RIES «en realidad se sabe muy poco». Y expresó su preocupación, con base en experiencias adquiridas en varios estados, por el desconocimiento de ésta y la falta de capacitación entre los maestros, lo cual genera rechazo; sostuvo que mientras se trate de un experimento habrá tiempo de consultar la opinión de los propios profesores y de los padres de familia. Pero los docentes, agregó, «deben ser los primeros convencidos en que van a aprender y derivar experiencias».
Consideró que entre los puntos más importantes acerca de la reforma destaca el que si bien los objetivos «son muy buenos», aún no se ve en el ajuste curricular o los cambios en las materias, cómo se van a distribuir las horas de los profesores dentro de sus escuelas y cuál «va a ser la liberación de carrera para una mejor atención a los grupos».
-Hay muchas dudas sobre las razones académicas de los cambios al mapa curricular.
-Definitivamente, en algunas cosas parece que vamos hacia atrás. Por ejemplo, ya habíamos dado el paso de áreas a asignaturas y otra vez integramos ciencia y tecnología. Siguen sin ser atendidas aquellas preocupaciones de la formación integral de México, que le dan sentido de identidad al país, como las actividades artísticas y la educación física.
Sobre el caso de la materia de historia, Pescador Osuna recordó que inicialmente existió la idea de suprimir todo aquello anterior al siglo XVI: «no sabemos si ya se resolvió», y agregó que los profesores de geografía han manifestado sus dudas sobre los contenidos de esa materia. «El problema es que esas reformas deben hacerse con mucha anticipación; se deben platicar y consensuar», subrayó.
Consideró «excelente» el plan piloto en 135 escuelas en todo el país, pero advirtió: «que no se quiera generalizar el próximo año, y de que en esos planteles se tomen experiencias que sea matizadas, revisadas, porque parece ser algo muy bien pensado, pero no sabremos cuál será su impacto hasta dentro de tres años».
-La reforma, ¿no es apresurada?
-En el papel, no. En la aplicación, sí.