El Universal
07 de septiembre de 2006
Sandra Licona
Invitado por la UNAM y la Academia de Ciencias, el catedrático inglés Jonathan Hodge dará conferencias sobre darwinismo y genética evolutiva; Hodge aclara que no está en contra de la revolución política ni en contra de la evolución biológica, ya que no se considera una persona conservadora o reaccionaria
Jonathan Hodge, uno de los principales historiadores de la teoría de la evolución y de la biología, reconoció ayer que «en términos de la evolución sí se puede hablar de una revolución, dado que en los últimos 30 o 40 años se ha incrementado el poder del hombre en el mundo viviente, entonces estamos hablando de un cambio drástico y tal vez sí podría hablar de una revolución».
Invitado por la Universidad Nacional Autónoma de México y la Academia de Ciencias para hablar, entre otros temas, de Contra la «revolución» y la «evolución» y si es posible una nueva teoría sobre el origen de la vida, Hodge advirtió que «la cuestión no es enfatizar en una palabra, hay que ir más allá.
«Las alteraciones en los humanos son realmente un problema porque la genética ha sido alterada y estamos ante procesos diferentes de la evolución natural».
Entre las obras más importantes de este catedrático inglés se encuentra Origin and species (1991), un extenso trabajo de la historia del pensamiento occidental acerca de los debates y reflexiones sobre el origen de las especies.
Hodge aclaró que no está en contra de la revolución política ni en contra de la evolución biológica, ya que no se considera una persona conservadora o reaccionaria.
Colaborador en Historia y Filosofía de la Ciencia de la Universidad de Ledds, Inglaterra, el especialista en biología abordará también las controversias del darwinismo, las ideas del creacionismo y el evolucionismo, así como el contexto histórico y filosófico que rodea el pensamiento de Darwin y su concepto evolucionista.
En este sentido, dijo ayer en conferencia de prensa que el debate que se ha dado recientemente entre evolucionistas y creacionistas, quienes aseguran que los humanos somos producto de un «diseño inteligente», «no tiene mucho sentido» porque hacen falta más argumentos que sustenten su relevancia.
El catedrático inglés advirtió que hoy en día es más importante reflexionar en torno del cambio climático, y que en términos sociales y políticos hay temas tan relevantes como la falta de agua y la violaciones de los derechos de las mujeres.
«No quiero decir que no sea relevante esta controversia entre evolucionistas y creacionistas, simplemente que depende de lugar, tiempo y espacio específico.
«Por ejemplo, yo soy inglés y mi esposa es de Estados Unidos, y en la Gran Bretaña este debate entre la evolución y el diseño inteligente o creacionismo no es un tema importante, sin embargo, para los estadounidenses sí lo es».
Hodge mencionó que hay escuelas donde se privilegia incluso el estudio de la Biblia sobre la evolución.
«Los niños tienen el derecho de aprender sobre la evolución, los maestros tienen la obligación de mostrarles lo que es verdad».
Los evolucionistas defienden el hecho de que los humanos dependemos de organismos que se originaron hace millones de años y aseguran que estas evidencias son tan inobjetables como que la Tierra es redonda.
El investigador de la Universidad de Leeds estará en México hasta el 13 de septiembre y ofrecerá las conferencias Ideas acerca de la generación y los orígenes del darwinismo en Darwin (sin traducción), en el Auditorio Alberto Barajas de la Facultad de Ciencias de la UNAM, hoy a las 12 horas.
Asimismo hablará sobre por qué el darwinismo siempre ha generado controversia (con traducción), el viernes 8 de septiembre a las 10 horas en el Auditorio Raoul Fournier Villada de la Facultad de Medicina; y el 13 de septiembre dictará la conferencia Entendiendo la controversia Fisher-Wright (acerca de la genética evolutiva) en su contexto histórico original (sin traducción), a las 10 horas en el Instituto de Ecología.