Tribuna de Campeche
15 de julio de 2009
Participantes de la 40 Olimpiada Internacional de Física que se lleva al cabo en Mérida presentaron ayer un examen práctico que consistió en un experimento de óptica diseñado por científicos mexicanos del Instituto Nacional de Astrofísica, Optica y Electrónica (Inaoe) y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). De acuerdo con Luis Felipe Rodríguez Jorge, coordinador Académico de este encuentro, los exámenes de la Olimpiada incluyen una parte experimental y una parte teórica para reflejar lo que ocurre en la física profesional, la cual tiene, a su vez, aspectos teóricos y prácticos. «Incluir un examen experimental en la Olimpiada la enriquece, pero también le añade complejidad porque los organizadores deben preparar 400 juegos idénticos con instrumentos de medición», expresó el también presidente de la Sociedad Mexicana de Física e investigador del Centro de Radioastronomía y Astrofísica de la UNAM.
El experimento que resolvieron los mejores estudiantes de física de todo el mundo fue analizado durante todo un día por los líderes de las delegaciones participantes en la competencia, con la finalidad de resolver dudas y proponer cambios, hasta llegar a un acuerdo.
En entrevista, el también miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, indicó que el propósito es que los estudiantes entiendan por qué se produce un determinado fenómeno y lo midan, a fin de determinar alguna de las constantes de la física, por ejemplo, la de gravedad o la de Plank.
El radioastrónomo señaló que cada joven recibió una caja con material y las instrucciones para realizar el experimento, mismo que permitirá evaluar habilidades para construir y armar un dispositivo rápidamente, además de la familiaridad con multímetros, láseres y otros instrumentos de medición. Para la calificación del examen práctico, el Comité Académico de la 40 Olimpiada Internacional de Física cuenta con el apoyo de un equipo de casi 100 correctores, quienes son investigadores adscritos a la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), al Inaoe, a la Universidad de San Luis Potosí y al Centro de Astronomía y Astrofísica, entre otras instituciones de todo México.
Al hablar sobre la participación de jóvenes mujeres en la Olimpiada, Rodríguez Jorge dijo que la representación es baja, menor al 10 por ciento, y que es una realidad que hay un menor interés de las mujeres en esta disciplina, principalmente por razones culturales. El experto consideró que si bien hay áreas, como la astrofísica, donde hay un mejor balance entre mujeres y hombres, es deber de la Sociedad Mexicana de Física encontrar la manera de impulsar la igualdad de participación entre hombres y mujeres.
El astrónomo subrayó que la escasa participación de las mujeres en física no tiene que ver con que éstas tengan una menor capacidad y, como ejemplo, citó el caso de la pasada Olimpiada Iberoamericana de Física, donde la ganadora absoluta fue una joven representante de Brasil, quien tuvo un mejor desempeño que todos los hombres y las pocas mujeres que asistieron.
Luis Felipe Rodríguez opinó que con una inversión relativamente modesta se podría impulsar considerablemente la difusión de la Olimpiada de Física, para que más jóvenes de preparatoria la conozcan y participen, ya que actualmente únicamente se inscriben alrededor de 10 mil jóvenes en la primera etapa, mientras que en países como Brasil se unen cientos de miles de estudiantes en la primera etapa. Agregó que si bien en física los mexicanos tienen un lugar digno, no es una gran potencia, debido a que son pocos los investigadores y a que los proyectos de física experimental son muy limitados por ser muy costosos.Esta situación ha llevado, advirtió, a que nuestro país se quede rezagado respecto de otros como España, Brasil, Canadá y varios países asiáticos como Taiwán y Singapur, que recientemente han hecho fuertes inversiones en ciencia; sin embargo, con más inversión México podrían obtener mejores resultados.La primera prueba consistió en un examen teórico de tres preguntas, el cual también fue elaborado por físicos mexicanos y autorizado por los líderes de cada país, quienes además después de revisar la calificación obtenida por su delegación, tienen el derecho de presentar una apelación, la cual debe ser revisada por los correctores y resuelta de común acuerdo. Durante las cinco horas que duró el examen experimental, el salón Chichén Itzá del Centro de Convenciones Siglo XXI lució en total penumbra, debido a que el experimento consistió, entre otras cosas, calcular la longitud de onda de un rayo láser y otro más que consistió en calcular las propiedades ópticas de un material conocido como «mica».
El estuche que se les asignó a los estudiantes consistió en un espejo, un rayo láser, un multímetro y varios polarizadores. Los estudiantes se mostraron muy concentrados, al igual que en la prueba teórica, pero a diferencia del primer examen, donde había un ambiente de serenidad, en el segundo examen se les veía intrigados. El día anterior, los estudiantes realizaron una visita cultural a la antigua ciudad maya de Uxmal, donde aprendieron sobre los avances astrofísicos de la extinta civilización mesoamericana. Ayer por la tarde, tras concluir la jornada de exámenes, los competidores se reunieron con Joseph H. Taylor, premio Nobel de Física en 1993, quien les habló sobre la investigación de pulsares binarios que lo hizo merecedor de esa distinción. (AMC).