El Universal
14 de noviembre de 2005
El especialista Jorge Hernández estableció que la desnutrición intrauterina es la causante
Tras dos décadas de trabajo, Jorge Hernández Rodríguez, del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), descubrió una alteración neurometabólica presente en bebés que estuvieron sometidos a desnutrición intrauterina. El hallazgo le valió el Premio Nacional de Investigación 2005 de la Fundación Glaxo-Smith-Kline.
La importancia de los resultados de la investigación conducida por el científico mexicano radica en que «tiene repercusiones en la clínica pediátrica, al presentar hallazgos totalmente nuevos sobre una disfunción cerebral en bebés que estuvieron sometidos a estrés nutricional durante su desarrollo fetal», según explicó.
El problema nutricional provoca una alteración en el suministro de serotonina durante la etapa intrauterina que, a decir del especialista, puede tener consecuencias en el funcionamiento del cerebro del nuevo individuo y ser causa de diversos problemas en el desarrollo mental.
Hernández Rodríguez, titular del laboratorio de Neurontogenia del Departamento de Fisiología, Biofísica y Neurociencias del Cinvestav, dijo que la investigación «proporciona las bases de un mecanismo de daño neurobiológico y neurometabólico con posible participación en el desarrollo ulterior de alteraciones en la capacidad cognoscitiva y de alteraciones neurosiquiátricas relacionadas con el sistema serotoninérgico cerebral, tanto en la etapa infantil como en la adulta, que podría manifestarse a través de trastornos como la ansiedad, algunos tipos de depresión y otros».
El trabajo del investigador determinó cómo el sistema serotoninérgico del cerebro del feto juega un papel capital en la estructuración e integración de la corteza sensorial, misma que será responsable de recibir y procesar las señales provenientes del mundo exterior, que le permitirán al individuo percibir su entorno.
Al respecto, el especialista dijo que «si el sistema serotoninérgico es alterado durante el periodo en que interviene en la modulación de la formación normal de la corteza sensorial durante el periodo fetal, ésta no se estructurará adecuadamente y su funcionamiento será anormal».
La detección del síndrome, cuyo nombre aún no ha sido dado a conocer, se hizo al estudiar los mecanismos normal y alterado del sistema serotoninérgico, cuyo vector es un neurotransmisor llamado serotonina, cuyas alteraciones se hallan asociadas a diversos padecimientos siquiátricos.
En ese sentido, Hernández Rodríguez explicó que «la corteza sensorial, lugar donde acciona el sistema serotoninérgico, tiene funciones distintas en la etapa fetal, en la neonatal y en la adulta», de ahí que el síndrome en etapas tempranas de vida podría estar asociado con una mayor propensión a determinadas enfermedades siquiátricas en la edad adulta.
Jorge Hernández Rodríguez, también miembro de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), cuyo estudio será publicado en la revista especializada Journal of Pediatrics, una de las más importantes del rubro en el mundo, adelantó que el hallazgo puede representar la base de una alteración neurometabólica nueva, y destacó que «la importancia de estos resultados es que tienen repercusiones en la clínica pediátrica, al presentar hallazgos totalmente nuevos.»