El Universal
7 de mayo de 2008
Nurit Martínez
nurit.martinez@eluniversal.com.mx
Propone incorporar a científicos en proyectos que financia la IP con exenciones fiscales e invertir 1% del PIB en ese sector
Al llegar a la presidencia de la Academia Mexicana de Ciencias, la primera mujer que encabeza esa organización en 46 años, pedirá al presidente Felipe Calderón que los científicos sean incorporados a los proyectos de desarrollo tecnológico de las empresas que a través de exenciones fiscales hoy invierten siete veces más que el gobierno federal en el desarrollo científico y tecnológico del país.
Para ese propósito, Rosaura Ruiz Gutiérrez, quien también se desempeña como secretaria de Desarrollo Institucional de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dice que es “urgente” plantear una estrategia que convenza a los gobiernos federal, estatales, al Congreso de la Unión y a los empresarios de México, que la ciencia y los científicos requieren mayor inversión no sólo porque quieren publicar más libros artículos o papers, sino también contribuir al desarrollo del país.
El propósito reiterado es llegar a invertir 1% del Producto Interno Bruto en 2012, pero ahora con una “propuesta realista de que a esto se llegará de forma paulatina y que se debe cumplir”.
En caso de que no se logre, la científica advierte que no sólo está en riesgo el desarrollo económico de México o su competitividad internacional, sino también la atención a problemas nacionales.
Reconoce que en la comunidad científica de poco más de 15 mil miembros en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) existe “preocupación” no sólo por la más baja inversión en ciencia en poco más de tres décadas, sino también porque el desinterés del gobierno está llevando al desmantelamiento de la estructura de investigación.
Para ilustrar el atraso en México plantea que la “inventiva” de la capacidad para registrar patentes por parte de los investigadores nacionales es de apenas 0.05% en el mundo frente a 30% de Japón o 2% de Brasil.
Por ello, refiere que en México se requiere impulsar el desarrollo científico y tecnológico para contribuir con el avance económico del país, en su competitividad internacional, pero al mismo tiempo atender la desigualdad de los problemas como lo son las enfermedades producto de la prolongación de la vida, el cambio climático o el estudios de energías alternativas al petróleo, pero de igual forma las enfermedades de una economía en subdesarrollo como la desnutrición.
En entrevista con EL UNIVERSAL en su oficina en la Torre de Rectoría, a unas horas de asumir el cargo de mayor reconocimiento entre los científicos de México, la experta en historia y filosofía de la Evolución, enfatiza que el problema en México es de dinero, de la falta de inversión y “carencia de talentos”.
Define que se trata de una comunidad “muy pequeña pero con altos reconocimientos, que si tuviera las condiciones, en laboratorios y materiales) obtendríamos premios Nobel”.
Hasta ahora, describe, en el país no se ha creado una ”Marca México” que le pueda dar recursos en la misma proporción que el petróleo y las remesas de los migrantes en EU, porque los gobiernos le han dado poca importancia al desarrollo científico tecnológico del país.
“Tenemos una economía del siglo 19 frente a una sociedad del conocimiento”, advirtió.
A poco más de 17 meses de iniciada la administración del presidente Felipe Calderón, Rosaura Ruiz dice que es “urgente” contar con un plan y que para ello la Academia, que presidirá a partir de este jueves, ha acordado con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) presentar una propuesta al Presidente con dos iniciativas centrales.
Por una parte se propone cumplir con la Ley de Ciencia y Tecnología de lograr invertir 1% del PIB en recursos públicos; y por otra, integrar una comisión de científicos que intervenga en la toma de decisiones y en los proyectos de desarrollo e innovación tecnológica en las empresas que hoy, a partir de los estímulos fiscales, están invirtiendo 4.5 mil millones de pesos, frente a los 630 millones de pesos que destinó el gobierno federal.