La Jornada
6 de septiembre de 2008
Emir Olivares Alonso
Joaquín Ruiz, único mexicano que estudia la misión Fénix de la NASA, en conferencia
La comunidad científica del país está lista para hacer investigaciones de este tipo, aseguró en la AMC
Se estudia la posibilidad de construir una base de despegue en la Luna, adelantó
Tras los hallazgos que se han realizado en Marte mediante la sonda Fénix, de los siguientes pasos es responder a la pregunta de ¿cuánto tiempo existió agua líquida en la superficie de ese planeta?, pues si fue por mucho tiempo lo más probable es que existió vida, aseguró Joaquín Ruiz, uno de los científicos que participa en el seguimiento de esa misión de la NASA.
El también coordinador de la investigación científica de la Universidad de Arizona dictó una conferencia magistral en la Academia Mexicana de las Ciencias (AMC) sobre ese proyecto de exploración.
Ante estudiantes y científicos, indicó que los estudios geomorfológicos y microscópicos y los análisis climatológicos de tierra y hielo “han sido todo un éxito”.
Aseveró que son varias las satisfacciones para el equipo de 100 investigadores y estudiantes que participan en el proyecto: “Desde la construcción, el aterrizaje y los análisis que hemos realizado; además, ahora se puede explicar mejor qué es la superficie de ese planeta”.
Durante la charla, explicó que 50 por ciento de las misiones que se han enviado al planeta rojo fracasan, sobre todo porque son destruidas por diversos factores, por lo que el simple hecho de haber aterrizado les dio gran satisfacción.
Principales hallazgos
Ruiz, único científico mexicano que participa en la misión Fénix, destacó que la realidad y el conocimiento han superado a la imaginación, ya que la ciencia y proyectos espaciales que se realizan hoy día “eran la ciencia ficción hace 20 años”.
Indicó que entre los principales descubrimientos de la sonda Fénix se halló que el hielo de Marte está compuesto de agua y no de otros elementos, que sobre el suelo del planeta rojo se encuentra totalmente congelada, que el suelo del planeta es heterogéneo y que en esta época la temperatura en su polo norte es menos fría que en el terrestre.
La misión de la NASA se hizo aterrizar en el polo norte marciano, porque en los niveles del Ecuador de ese planeta no se encontraron rastros suficientes de existencia de agua, y sí se sabía que en los polos había hielo, aunque antes de Fénix se desconocían su composición y profundidad.
La inversión que se realizó para esta misión espacial fue de alrededor de 450 millones de dólares. Ésta es una cifra diez veces superior al presupuesto que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología destina a proyectos científicos y tecnológicos en todas las áreas en México.
Al respecto, el científico de la Universidad de Arizona consideró que la comunidad científica mexicana “está más que preparada para hacer este tipo de investigaciones” en el país y el mundo. “En México se podría hacer ahorita, por qué no.”
Ruiz explicó que la humanidad aún no cuenta con la tecnología para que el hombre llegue al planeta rojo: “Una de las razones es que 50 por ciento de las misiones a ese lugar han fallado, y otra es que la radiación cósmica es tan intensa que no contamos con la forma de proteger a los astronautas”.
Misiones humanas
Sin embargo, subrayó que sería más fácil enviar una misión humana hacia Marte desde la Luna, debido a que la gravedad de nuestro planeta implica gran uso de energía para hacer despegar los cohetes espaciales. Por esta razón, la NASA ha estudiado la posibilidad de instalar una base en el satélite natural, señaló.
El proyecto Fénix despegó de Cabo Cañaveral en agosto de 2007 y descendió en Marte en mayo de este año, desde entonces se han realizado tres muestras del suelo del planeta y se pretende hacer cuatro más antes de que se pierda contacto con la sonda, lo que sucederá el próximo 18 de noviembre, informó.
Al respecto, refirió que en los análisis de las pruebas acopiadas por Fénix se puedan encontrar compuestos orgánicos de alto peso, un elemento más que indicaría que hubo vida o al menos material necesario para ésta en el pasado.
Tal es el avance tecnológico y científico al que ha llegado la humanidad: el aterrizaje de la sonda Fénix pudo ser captado por un satélite que desde hace varios años se lanzó y gira alrededor de Marte. Además, se han tomado fotografías que muestran cañones “por los que pudo correr agua líquida”, que atravesarían de este a oeste una extensión equivalente al territorio de Estados Unidos.