El Universal
2 de julio de 2005
Nurit Martínez
El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) descalificó la encuesta realizada por la Academia Mexicana de Ciencias en la que más de 4 mil 200 científicos reprobaron con 5.49 la administración del presidente Vicente Fox en este sector por el incumplimiento en materia de financiamiento y atención a jóvenes investigadores, entre otros. El consejo dio a conocer que en encuestas aplicadas desde la Presidencia le otorgan una calificación de 8.2 por parte de la comunidad científica nacional y de 7.7 entre la sociedad en general.
A dos días de que la Academia Mexicana de Ciencias y EL UNIVERSAL adelantaran los resultados de la Primera Encuesta Nacional de Ciencia y Tecnología, entre los investigadores más destacados del país, el Conacyt puso en duda la solidez de los datos y muestra de la Encuesta que fue analizada por el despacho del especialista en estos temas Ulises Beltrán.
Con el título Comentarios a la Encuesta sobre Política Pública en Ciencia y Tecnología, el Conacyt distribuyó un documento en el que cuestiona porqué poco más de 6 mil investigadores miembros de ese Sistema Nacional de Investigadores no contestaron al cuestionario de la Academia y la Coordinación de Humanidades de la UNAM.
Sin embargo, reconoce que entre los 4 mil 200 que sí respondieron hay científicos que «se encuentran inconformes con el Conacyt» y que además desean hacer «patente dicha inconformidad».
Respecto a la integración de las preguntas, el consejo precisa que existe una tasa «elevada de no respuesta, por lo que esas preguntas no necesariamente reflejan la confiabilidad de la respuesta total».
En general, las opciones de respuesta para cada pregunta son limitadas, considera que debería haber una mayor cantidad de opciones o categorías abiertas para que los investigadores pudieran expresar alguna opción no contemplada.
De la calificación que otorgaron los investigadores sobre los cinco años de gobierno responde que en el año 2003 se dio a conocer una Encuesta sobre la Percepción Pública de la Ciencia y la Tecnología en la que participó una población representativa de más de 18 años y que habita en zonas urbanas de cien mil habitantes o más en México. Entonces la calificación para el Conacyt fue de 82.1 por ciento de aceptación.
También revela que entre el año 2002 y el año 2004, una consulta semejante, pero esta vez aplicada por la Coordinación General de Opinión Pública e Imagen de la Presidencia, el Conacyt tuvo calificaciones crecientes de 6.9, 7.3 y 7.7 en estos tres años entre la población en general.
Mientras que en ese mismo periodo, «los usuarios» del Consejo, tales como los becarios, investigadores y empresarios otorgaron calificaciones de 7.7 en los dos primeros años y en el 2004 de 8.2.