Grupo Reforma
24 de mayo de 2005
Patricia López
Lejos de 1 por ciento la inversión en ciencia
Ciudad de México.- El titular de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), Octavio Paredes, denunció ayer que recibió presiones de «funcionarios» del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) para que no abordara durante su discurso ante el Presidente Vicente Fox el tema del presupuesto federal destinado a la ciencia, ya que de hacerlo se impediría el ingreso de periodistas al acto de entrega de los Premios de Investigación 2003 y 2004 del organismo.
«Fueron los de Conacyt quienes nos hicieron saber que había que modificar el discurso por instrucciones de la Presidencia. Nos acercamos a la Presidencia y nos dijeron que no había necesidad de hacerlo, siempre y cuando fuéramos respetuosos, y ustedes son testigos de que lo hemos sido», dijo Paredes frente a los periodistas, negándose a precisar nombres.
Dichas presiones no fueron obstáculo para el acceso de los reporteros ni para que Paredes tocara el tema del presupuesto ante Fox desde un presidium que compartió con funcionarios como el director de Conacyt, Jaime Parada ívila, quien ayer no pudo ser localizado para que respondiera a la denuncia de Paredes.
El presidente de la AMC señaló que la inversión en ciencia y tecnología apenas suma el 0.38 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), a pesar de la Ley de Ciencia y Tecnología aprobada por Fox en septiembre del 2004, que establece el uno por ciento del PIB para el sector, y de las recomendaciones internacionales, que piden un mínimo del 1.5 por ciento.
Paredes subrayó el hecho de que México forma parte de las nueve economías más importantes del mundo.
«Pero ocupa el último lugar entre los 30 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en inversión en ciencia y tecnología, y de las 60 economías más importantes del mundo estamos en el lugar 56 en competitividad científica y tecnológica. Por eso insistimos en que el subdesarrollo científico es más pronunciado que el subdesarrollo económico».
En contraste, el titular del Conacyt destacó que dicha dependencia brinda apoyo a 4 mil 500 proyectos de investigación científica, y que en el 2005 destinó un presupuesto de mil 364 millones de pesos a ciencia y tecnología.
Parada señaló que la AMC recibe 31 por ciento más recursos que los otorgados durante la administración anterior. Y, también en referencia a la OCDE, subrayó que en los países que integran la organización, el 70 por ciento de los recursos destinados a investigación y desarrollo provienen de la iniciativa privada y el 30 por ciento del sector público, mientras que en México ocurre a la inversa.
Agregó que Conacyt aumentó 22 por ciento su presupuesto para atender el crecimiento del área científica, a la que han ingresado 3 mil 438 nuevos miembros, cifra cuatro veces mayor que la de la administración anterior.
Durante su intervención, Fox reconoció la importancia de la ciencia, pero señaló que la falta de recursos no se reduce a este sector, ya que afecta también a las aulas de educación básica en todo el País.
Para incrementar los recursos al sector, el titular de la AMC propuso un esfuerzo adicional de los poderes Ejecutivo y Legislativo «para llegar mínimamente al 0.53 por ciento del PIB, el cual se perfilaría hacia el uno por ciento si se mantiene una tasa de crecimiento hasta el 2008».
A nombre de los premiados del 2003, Atocha Aliseda Llera, miembro del Instituto de Investigaciones Filosóficas de la UNAM, pidió aumentar los apoyos a las mujeres investigadoras y fomentar la interdisciplina. Como representante de los galardonados en el 2004, el biotecnólogo Jean-Philippe Vielle Calzada pidió mayor apoyo a los jóvenes investigadores, pues la planta académica del País «envejece».