Cambio de Michoacán
24 de Mayo de 2005
Aun cuando la física es la base de una gran parte de los desarrollos tecnológicos actuales que se emplean en la vida cotidiana, dedicarse a la investigación en este campo es cada vez más difícil en México, debido a un déficit en el número de plazas laborales y a la falta de apoyos económicos para realizar estudios, afirmó Héctor Hugo García Compeán, ganador del Premio de Investigación en el área de Ciencias Exactas 2004, otorgado por la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
¡En México es difícil ser científico, sobre todo en campos como la física o las matemáticas, en las que se destinan muy pocos recursos económicos. Incluso, en los últimos años se ha disminuido el apoyo por parte del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología para la investigación en estas áreas!, indicó.
Este hecho es lamentable, dado que en muchos lugares del interior del país no existe ni la infraestructura, ni una masa crítica de investigadores para desarrollar la física, considera el científico quien recibirá de manos del presidente Vicente Fox el galardón de la AMC el próximo lunes 23 de mayo, en la residencia oficial de Los Pinos.
García Compeán, adscrito al Departamento de Física del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), explicó que, fuera de la Ciudad de México, en muy pocos lugares existen las condiciones mínimas necesarias para desarrollar estudios en el campo de la física, pues se carece de un buen cuerpo de investigadores, instalaciones y equipos, incluso de una buena biblioteca de física.
Señaló a la Universidad Nacional Autónoma de México y al Cinvestav como las instituciones líderes en este campo en el país, donde, a pesar de las limitaciones económicas, están involucrados en proyectos internacionales de vanguardia con las instituciones líderes en este campo a nivel mundial.
Acerca de su designación como ganador del Premio de Investigación Científica 2004, calificó este reconocimiento como una de las más grandes distinciones para los científicos mexicanos, por lo que lo calificó como ¡un honor! el haberlo obtenido.
¡En particular, (el premio) ha sido una gran satisfacción, pues es un gran motor para una retroalimentación, para empezar de nuevo. Me siento como un estudiante que tiene ganas de hacer las cosas. Significa una motivación, porque una vez otorgado, la gente aunque lo niegue siempre está a la expectativa de los premios.
¡Sin embargo, no considero que los premios deban ser motor de la vida de una persona, sino una consecuencia. El mejor premio es la satisfacción del trabajo, disfrutar de él, y día a día trata de ser mejor. De esa forma, los reconocimientos extras son bienvenidos, pero no el único fin o el motor del trabajo de nadie!, expresó García Compeán.
Aunado a lo anterior, el especialista en física con postdoctorado en la Universidad de Princeton, Estados Unidos, comentó que este galardón también es un reconocimiento a la física en particular y, a la ciencia básica en general, hecho sobresaliente, dado que en la actualidad se ven más favorecidas las ciencias aplicadas en la obtención de reconocimientos.
En cuanto a la denominación del 2005 como Año Internacional de la Física por parte de la UNESCO, el investigador comentó que esto sirve de pretexto para darle al mundo la oportunidad no sólo de recordar a Albert Einstein o cómo se realizaba la física en aquellos años, sino para presentar los nuevos proyectos y los resultados de esta área en los últimos cien años, a partir de la publicación de la Teoría de la Relatividad.
En ese sentido, el científico del Cinvestav indicó que dentro de sus líneas de investigación trabaja en la Teoría de Cuerdas, que corresponde a la física teórica de altas energías, la cual es, hasta el momento, el mejor candidato para encontrar una relación entre la mecánica cuántica y la relatividad general, dos de los principales trabajos de Einstein.
La Teoría de Cuerdas, precisó, es tan amplia que tiene sectores que han sido inexplorados, dado que ésta describe a la física a unas energías tan grandes como las que existieron al inicio del Universo, por ende, no existen técnicas experimentales u observacionales que corroboren directamente estos hechos. Sin embargo, de comprobarse en un futuro, aseguró, será considerada una gran revolución dentro del mundo de la física, dado que uniría dos teorías hasta hoy separadas.
Tomado de la Agencia de Noticias de la Academia Mexicana de Ciencias, con autorización de los editores.