Once Noticias
19 de octubre de 2009
Karina Del Ángel
Desde hace 2 años Araceli acude todas las tardes a un taller de computación donde ha aprendido a programar. Para ella, esto es una ventana que le ha permitido dar a conocer sus tradiciones a partir de la tecnología.
“Para que los demás conozcan cómo son los trajes típicos de las mujeres de Zinacantán”, expresó Araceli Sánchez, habitante de Zinacantán, Chiapas.
Araceli junto con otros 39 niños aprenden computación a través de los talleres que imparte la Academia Mexicana de Ciencias.
“Para atender a comunidades rurales, apartadas, en vista de que el cómputo se ha concentrado más en centros urbanos, la Academia ha privilegiado los talleres en áreas rurales e indígenas”, expresó Juan Manuel Sánchez Morales, coordinador del Programa de Computación, AMC.
“Ellas avanzan muy rápido en los conocimientos, en el razonamiento, en el desarrollo”, indicó
Juana Bernarda Hernández, instructora de Taller de Cómputo, de Zinacantan.
Desde hace 25 años, la academia enseña a niños de primaria y secundaria programación. A la fecha ha logrado instalar 127 talleres en 14 entidades de la república.
“Hemos alfabetizado en computación a más de 691 mil niños”, indicó Juan Manuel Sánchez Morales, coordinador del Programa de Computación, de la AMC.
A través del conocimiento en cómputo, se pretende dotar de herramientas tecnológicas a niños de comunidades rurales e indígenas, acortar la brecha digital y reforzar otras áreas de aprendizaje.
“Les apoya en el conocimiento del manejo de las nuevas tecnologías que cada día van mejorando y yo veo mucho que les ayuda en la educación, porque en el taller llevan matemáticas, historia.”, apuntó Juana Bernarda Hernández.
El Programa de Computación de la Academia Mexicana de Ciencias se basa en el lenguaje llamado logo, el cual hace ver a la computadora como un medio educativo de estimulación intelectual y ayuda a que los niños desarrollen un pensamiento lógico, así como la habilidad para plantear y resolver problemas e incrementar la creatividad.