Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/077/11
México, D.F., 6 de abril de 2011
- Además de la receta, se requieren correctas evaluaciones y prescripciones médicas, recomienda
- Reconoce avances y retos en el ámbito de la salud en México
- El ex secretario de Salud, Dr. Juan Ramón de la Fuente y ex presidente de la Academia Mexicana de Ciencias.
Foto: AMC
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El ex secretario de Salud, Dr. Juan Ramón de la Fuente, calificó de un acierto que se haya hecho en México obligatoria la receta médica para la venta de medicamentos antimicrobianos, como una de las medidas que ayuda a controlar la generalización de la resistencia a los antibióticos, un problema cada vez más peligroso.
En ocasión este 7 de abril del Día Mundial de la Salud 2011 que lleva por lema «Resistencia a los antimicrobianos: Si no actuamos hoy, no habrá cura mañana», dijo De la Fuente está dedicado a llamar la atención sobre la resistencia que se ha generado a diversos fármacos antimicrobianos por su uso indiscriminado.
“Es un problema grave porque esto ha propiciado que muchos medicamentos fundamentales para combatir algunas infecciones importantes pierdan su eficacia terapéutica por un lado, y propicien sepas de microbios resistentes que pueden llegar a ser de consecuencias muy graves para la salud e incluso causar la muerte”, añadió.
Datos de la Organización Mundial de la Salud indican que cada año se producen alrededor de 440 mil casos nuevos de tuberculosis multirresistente que causan al menos 150 mil muertes, lo que muestra un uso inadecuado e irracional de los antimicrobianos que crea condiciones favorables a la aparición, propagación y persistencia de microorganismos resistentes.
El ex presidente de la Academia Mexicana de Ciencias admitió que el problema de la resistencia a los antimicrobianos “obviamente afecta a México y por eso me parece que ha sido un acierto el que la Secretaría de Salud haya hecho obligatoria la receta médica (a partir del 1 de abril de 2010) para la venta de estos medicamentos. Esto no quiere decir que se esté cumpliendo en todos los ámbitos”.
Añadió que desafortunadamente hay muchas maneras de darle la vuelta al problema, porque de lo que se trata es que los fármacos estén bien indicados y, en no pocos casos, los consultorios que han proliferado como anexos de algunas farmacias, simplemente expiden las recetas que el usuario solicita sin que necesariamente medie la evaluación clínica correspondiente.
De la Fuente sostuvo que en todo caso, se trata de ir teniendo un mayor control para evitar que esta resistencia a los antibióticos se generalice aún más. “El problema es que una vez que aparece una sepa resistente se requieren de nuevos medicamentos para atacarla y estos, habitualmente, son mucho más costosos y encarecen el tratamiento que de otra forma podría ser razonablemente económico y eficaz”.
En México, revela un estudio de Internactional Marketing System-Health, los antimicrobianos se encuentran entre los medicamentos que más se venden y se consumen en el país.
Los retos para el país en materia de salud
De los retos que enfrenta México en el ámbito de salud, el ex presidente de la AMC consideró en su análisis que existe el problema que generan las transiciones, tanto la epidemiológica como la demográfica, “que nos han metido de lleno a confrontar a las enfermedades crónicas y degenerativas como el cáncer, la diabetes, entre otras, que van paulatinamente consolidándose como las principales causas de morbi-mortalidad.
Comentó el especialista que de manera paradójica son resultado de los avances de la medicina el aumento de la esperanza de vida y el abatimiento de la mortalidad infantil, pero a cambio se ha registrado un significativo incremento en la prevalencia de las enfermedades arriba descritas que son de curso crónico, con frecuencia con efectos degenerativos, y de un muy alto costo en lo personal, en lo familiar y en lo social.
Juan Ramón de la Fuente reconoció que son muchos y diversos los desafíos para el país en el ámbito de la salud. “No hay duda, ha habido avances muy significativos en materia de prevención como resultado de políticas de Estado que llevan ya muchos años con continuidad encomiable. Tal es el caso de las campañas de vacunación infantil o los programas de salud reproductiva, por mencionar algunos”.
Destacó como uno de los retos particularmente sensible es el referente a la necesidad de una mejor coordinación del sistema público de salud. “La mayoría de los análisis serios que se han hecho para estudiar opciones, apuntan hacia un esquema que permita que el sistema se financie de impuestos generales, indistintamente del prestador del servicio”.
Explicó que esto sería particularmente bueno para el Seguro Social, ya que su financiamiento actual es, en buena parte, una suerte de impuesto a la nómina, lo cual desalienta la generación de empleos formales.
“En fin, es un tema controvertido, pero que visto desde la perspectiva de los retos para México en los próximos años en materia de salud, sobresale, sin duda, por sus implicaciones no sólo a nivel de la atención médica, sino para tratar de generar un mecanismo que permita un uso más racional y eficiente de los recursos”, concluyó el miembro de la AMC y actual presidente de la Asociación Internacional de Universidades.