Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/38/08
México, D.F., martes 1 de abril de 2008
- La investigación llevada a cabo en el Instituto de Fisiología Celular de la UNAM fue galardonada con el premio Weizmann 2007 de la AMC en el área de ciencias naturales
- La tesis doctoral descubrió que el lóbulo frontal responde a los estímulos relacionados con la percepción subjetiva de las sensaciones en la piel
- La tesis doctoral descubrió que el lóbulo frontal responde a los estímulos relacionados con la percepción subjetiva de las sensaciones en la piel.
Foto: Crestomatía. Tomada de www.smartplanet.es
“Además de las áreas sensoriales primarias, la actividad neuronal en las cortezas frontales del cerebro juegan un papel decisivo en la percepción de estímulos sensoriales”, sostiene la investigación de Víctor Hugo de Lafuente, galardonada con el premio Weizmann 2007 en el área de ciencia naturales y que es otorgado por la Academia Mexicana de Ciencias.
¿Cómo la actividad eléctrica de las neuronas genera nuestras percepciones? La tesis doctoral de Lafuente contribuye a delinear la respuesta a esta pregunta fundamental de las neurociencias.
Este trabajo científico llevado a cabo en el Instituto de Fisiología Celular de la Universidad Nacional Autónoma de México fue publicado en la revista Nature Neuroscience y en Proceedings of the National Academy of Sciences, y se centra en la actividad eléctrica que se genera en las neuronas de la corteza cerebral en respuesta a un estímulo de vibración en la piel.
Para ello, el joven investigador que actualmente realiza una estancia posdoctoral en el Instituto Médico Howard Hughes, de la Universidad de Washington, utilizó dos monos Rhesus entrenados para reportar la presencia o ausencia de una pequeña vibración aplicada en la punta del dedo de una mano.
“La actividad de las cortezas somatosensoriales primarias del lóbulo parietal (áreas del cerebro donde se reconocen, organizan e integran las sensaciones provinientes de las distintas partes del cuerpo) es fundamental para la percepción de estímulos de vibración” dijo Lafuente. “A partir de ahí, la información se propaga a otras áreas de la corteza cerebral”.
Al estudiar la actividad neuronal de los monos, Lafuente y Ranulfo Romo, tutor de la tesis, encontraron que al aplicar vibración en la punta del dedo, el lóbulo frontal del cerebro respondía vigorosamente a los estímulos y que esta actividad estaba estrechamente relacionada con la percepción subjetiva que los monos tenían del propio estímulo en su piel.
Los científicos llegaron a la conclusión de que si las neuronas del lóbulo frontal no se activaban los monos reportaban no haber sentido nada, por el contrario, si las neuronas frontales generaban suficientes impulsos nerviosos los monos reportaban haber sentido una pequeña vibración.
“Creemos que la presencia de información sensorial en el lóbulo frontal permite que los estímulos sensoriales puedan ser evaluados en el contexto correcto, contrastados con las expectativas, conocimientos u objetivo del individuo en el momento de la percepción”, dijo Lafuente.
“Es un honor que mi trabajo fuera reconocido con el prestigiado premio de la AMC”, subrayó Lafuente y agradeció a la tutela del doctor Ranulfo Romo, así como el soporte del Instituto de Fisiología Celular y el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, para el desarrollo de la investigación que también es reconocida por la Asociación Mexicana de Amigos del Instituto Weizmann de Ciencias.