Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/76/07
México, D.F., jueves 22 de noviembre de 2007
- Anuncia Marcelo Ebrard que el presupuesto para actividades científicas y tecnológicas en la capital crecerán entre cinco y seis veces más en su administración
- Marcelo Ebrard Casaubon, Jefe de Gobierno del Distrito Federal y Esther Orozco, Directora General del ICyTDF.
Foto: Naixieli Castillo García/AMC
Respaldar la educación pública, la ciencia y la tecnología es obligación principal de las autoridades, especialmente en la Ciudad de México, que tiene el privilegio de ser sede de aproximadamente el 75 por ciento de la investigación científica y tecnológica del país, afirmó hoy Marcelo Ebrard Casaubon, Jefe de Gobierno del Distrito Federal, durante la entrega de los Premios Ciudad Capital: Heberto Castillo, que el GDF otorga a través de su Instituto de Ciencia y Tecnología (ICyTDF).
Durante la ceremonia llevada a cabo en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, Ebrard expresó que este premio con el que la ciudad reconoce el trabajo de científicos y científicas de trayectoria destacada lleva el nombre Heberto Castillo como un homenaje a un quien es inspiración por su compromiso con el interés público y la defensa de los bienes nacionales.
El jefe de gobierno capitalino mencionó que a pesar de que el ICyTDF tiene menos de un año de haber sido creado ha sido una buena iniciativa, por lo que anunció el crecimiento de su presupuesto entre cinco y seis veces más, durante su administración.
Por su parte, Esther Orozco, Directora General del ICyTDF, resaltó que la excelencia de la ciencia y la tecnología que se hace en nuestros países se acrisola en quienes dan nombre a la versión 2007 de los premios Ciudad Capital «Heberto Castillo Martínez», reconocimiento que no sólo toma en cuenta la magnitud y la calidad de su trabajo, sino las repercusiones de éste en beneficio de la sociedad.
Orozco exhortó a las y los ganadores «a cerrar filas para construir entre todos, activamente, en la Ciudad de México una ciencia y una tecnología de clase mundial que le sirva al país y que permita ofrecer una educación de cobertura amplia, de calidad, laica y comprometida con las causas de la gente».
Al dirigirse al auditorio, el recién electo rector de la UNAM, José Narro Robles, felicitó a las personalidades premiadas y celebró que se reconozca el talento, dedicación, esfuerzo y resultados que hay en las instituciones públicas del país y de la ciudad. Subrayó que es el momento de «convencerse y hacer una gran inversión a favor de la ciencia, de las humanidades y del desarrollo tecnológico».
En la ceremonia, el Jefe de Gobierno y la directora general del ICyTDF entregaron las Medallas de Oro Heberto Castillo Martínez a la señora Teresa Juárez, esposa del desaparecido Heberto Castillo Martínez; medallas póstumas a Manuel Cerrillo Valdivia y a Juan Manuel Ramírez Caraza, ambos del IPN, en el área de Tecnologías Urbanas. Asimismo, se otorgaron preseas doradas a Emilia Ferreiro, del Cinvestav, del IPN; Clara E. Lida, de El Colegio de México; Carlos Beyer, del Cinvestav, IPN; Ricardo Miledi, de la UNAM; Silvia Torres Castilleja y a Lena Ruiz Azuara, ambas de la UNAM.
Durante su participación, a nombre de las y los galardonados con las Medallas Heberto Castillo , Clara E. Lida, investigadora de El Colegio de México, destacó que con la creación del ICyTDF «las autoridades de la ciudad han demostrado su voluntad de cumplir con una asignatura pendiente que había quedado largamente postergada». Añadió que una sociedad no se puede pensar a sí misma moderna si no promueve el avance científico y el desarrollo tecnológico.
Lida, especialista en estudios de movimientos sociales y socialistas, así como en las migraciones y exilios de España a América, reflexionó sobre el espíritu de los habitantes de la Ciudad de México «quienes hemos hecho del Distrito Federal el ámbito natural, cotidiano de nuestra vida y trabajo, sabemos que concebir un mundo incluyente, equilibrado y justo, sin fronteras ni muros es, precisamente, una de las características más deslumbrantes de esta asombrosa ciudad «.
En el área de Tecnologías Urbanas se otorgó el Premio «Manuel Cerrillo Valdivia» a Jaime Cervantes de Gortari, de la UNAM. En la misma área, el Premio «Juan Manuel Ramírez Caraza» a Pedro Castro Borges, del Cinvestav-IPN, Unidad Mérida.
En la categoría de Educación, Ciencia y Sociedad, el Premio «Emilia Ferreiro» fue sido otorgado a Elsie Rockwell Richmond, del Cinvestav-IPN, mientras que el Premio «Clara E. Lida» se entregó a León Olivé, del la UNAM.
En la categoría Salud, Biotecnología y Medio Ambiente, el Premio «Carlos Beyer» fue para Ruy Pérez Tamayo, y el Premio «Ricardo Miledi» a Patricia Ostrosky Shejet, ambos de la UNAM.
En el área de Ciencias Básicas, el Premio «Lena Ruiz Azuara» se entregó a Diego Andrés Golombek, de la Universidad de Quilmes, de Argentina. En la misma área, el Premio «Silvia Torres Castilleja» fue otorgado a Ernesto Lacomba Zamora, del Departamento de Matemáticas de la UAM.
Los ocho ganadores recibieron una medalla de plata con la efigie de Heberto Castillo Martínez, diploma y cien mil pesos cada uno, mientras que las personas que le dieron nombre a c ada uno de los premios recibieron una medalla de oro conmemorativa.
A nombre de los ganadores del Premio Heberto Castillo, Ruy Pérez Tamayo reconoció que cada vez es mayor la preocupación de la sociedad mexicana por promover el desarrollo de la creatividad, la ciencia y la tecnología.
Afirmó que «hace años que la educación dejó de ser prioritaria en nuestro país, quizá no en los discursos políticos, pero sí en los presupuestos». Consideró que «México tiene esperanzas, tiene futuro, si favorece los valores humanos, si se compromete con su gente, con toda su gente».
Durante la ceremonia, Teresa Juárez, esposa de Heberto Castillo, hizo una semblanza de la trayectoria del ingeniero, destacando su investigación en teorías de las estructuras, su desarrollo de programas para computadora y el invento de la tridilosa, novedoso material de concreto que se usa en las construcciones por su ligereza.
Finalizó su intervención recordando una frase de Heberto Castillo «el conocimiento de la realidad permite avanzar en el desarrollo armónico de esta sociedad, pues caminar a ciegas es peligroso y hasta fatal, debemos caminar tras la verdad que es el objeto de la ciencia» .
El presidium estuvo integrado por José Lema Labadie, rector de la Universidad Autónoma Metropolitana; Manuel Pérez Rocha, rector de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México; René Asomoza Palacio, director general del Cinvestav-IPN; Javier Garciadiego, presidente de El Colegio de México; Juan Carlos Romero Hicks, director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología; Juan Pedro Laclette, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias; Rosaura Ruiz, secretaria de Desarrollo Institucional de la UNAM; Axel Didricksson, secretario de Educación del Distrito Federal; José Franco, director del Instituto de Astronomía de la UNAM, y Efrén Parada Arias, Secretario General del Instituto Politécnico Nacional.