Desarrollan en México medicamento contra cirrosis

Academia Mexicana de Ciencias
Boletí­n AMC/66/05
México, D.F., jueves 24 de junio de 2005

  • Las pruebas preliminares sugieren que el fármaco detiene la evolución de la enfermedad
  • Se espera que dentro de año y medio el medicamento haya pasado por todas las pruebas en seres humanos
Dra. Chagoya
Victoria Chagoya es integrante de la AMC.
Foto: Jorge Sales Ortega/AMC
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Su interés por desentrañar los mecanismos que regulan el metabolismo hepático, llevaron a la investigadora Victoria Chagoya Hazas a descubrir la función protectora en el hí­gado del 6 amino – ribofuranosil – purina, conocimiento base para el desarrollo de un fármaco que, en pruebas en laboratorio y controladas en humanos, ha resultado eficaz para detener la progresión de la cirrosis.

La especialista, integrante de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), aclara que hasta el momento este desarrollo ha obtenido buenos resultados, sin embargo, hace énfasis en que todaví­a faltan completar algunas etapas de investigación para considerar su éxito, por lo que calcula que, de continuar los buenos resultados de este medicamento, dentro de aproximadamente año y medio se podrí­an ya aportar resultados definitivos.

¡Estamos realizando, en conjunto con los laboratorios Probiomed, la última fase de investigación, donde se tiene ya seleccionado a los pacientes que participarán en el protocolo de investigación. Esperamos que en unos 18 meses se puedan obtener resultados, y pensar entonces en pasar a otra etapa!.

Hasta el momento, Chagoya, adscrita al Instituto de Fisiologí­a Celular de la Universidad Nacional Autónoma de México, precisa que en pruebas realizadas en pacientes del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre del ISSSTE con cirrosis de diverso origen, se pudo comprobar mejorí­a durante el tiempo que se les administró el fármaco.

En los 30 pacientes tratados con esta nueva terapia, dijo, mostraron mejorí­a al recuperar la función hepática, sugiriendo que se detuvo la evolución de la cirrosis; sin embargo, aclaró que, por lo avanzado de la enfermedad en algunos casos, el paciente tiende a presentar sí­ntomas del padecimiento al cabo de algunos meses.

En parte, agregó, el éxito de este tratamiento depende del grado de avance de la enfermedad, ¡porque si apenas se comienza a presentar el padecimiento, la persona se puede recuperar, pero en alguien con gran deterioro en el hí­gado, el medicamento provocará que se sienta mejor, pero es difí­cil pensar en una recuperación!.

La investigadora integrante de la AMC comentó que en las pruebas en laboratorios con animales, al igual que en humanos en el hospital, se descubrió que este tratamiento evita algunas complicaciones que presenta un paciente con cirrosis, como son la encefalopatí­a o los sangrados, por mencionar algunas.

Aclaró que un paciente con cirrosis provocada por hepatitis es más difí­cil de controlar la progresión de la enfermedad que en quienes la desarrollan a causa del alcohol, dado que el virus permanece en el organismo; en cambio, los otros enfermos pueden modificar su estilo de vida.

Chagoya Hazas aclaró que al ser asintomáticos los primeros momentos de evolución de la cirrosis, la gente por lo general desconoce tal afección. ¡Incluso pueden tener un 70 u 80 por ciento del hí­gado dañado y no se dan cuenta, porque la falla en la función hepática no se manifiesta. Muchas veces se dan cuenta cuando se les somete a exámenes o cirugí­a por otras causas!.

Su interés por este tipo de estudios relacionados con el metabolismo hepático, recuerda la especialista universitaria, surgió a su regreso de una estancia en la Universidad de San Louis Missouri, en Estados Unidos, en la década de los 60.

¡En mis primeros estudios encontré que la 6 amino-ribofuranosil-purina era una sustancia que regula el metabolismo hepático y protege al hí­gado de los efectos de la toxicidad aguda causada por diferentes agentes!, lo cual se pudo comprobar experimentalmente en el laboratorio.

Explicó que a través del suministro de esta sustancia se pudo verificar que no se generaba la cirrosis en el hí­gado de los animales, aún cuando se suministraba algún agente tóxico, por lo que surgieron dos hipótesis en cuanto a la forma de actuar del 6 amino-ribofuranosil-purina, una era que este producto impedí­a la metabolización del tóxico o que prevení­a los daños.

Pese a esos buenos resultados de este estudio (que fue incluido por la AMC dentro de los Casos de í‰xito de la Ciencia Mexicana(, Chagoya Hazas aclaró que aún es muy pronto para extrapolar esos resultados en los humanos, dado que una cirrosis producida en un animal de laboratorio sólo tarda unas semanas en condiciones controladas, mientras que una persona puede generar cirrosis a los largo de varios años, incluso más de dos décadas.

Hizo énfasis en que las primeras pruebas realizadas en humanos arrojan conclusiones alentadoras, pero aún falta cumplir con una serie de pruebas de seguridad y eficacia para poder tener resultados definitivos, que pudieran conducir a poner un fármaco en el mercado contra la cirrosis.

Destacó que la cirrosis se manifiesta por una pérdida de la función hepática que puede ser causada por un tóxico o un virus y, actualmente es un problema muy grave de salud, dado que se considera que es la novena causa de muerte en el paí­s y la tercera en las personas en edad productiva.

Finalmente, Chagoya resaltó el gran apoyo recibido por la UNAM y por su equipo de trabajo, que desde hace varios años está dedicado a este estudio, además de algunas instancias externas a su institución, donde ha recibido la ayuda para continuar sus estudios. También resaltó que las primeras investigaciones en cirrosis experimental constituyeron la tesis doctoral de Rolando Hernández Muñoz, quién es actual colaborador del proyecto.

Contacto:

Victoria Chagoya

Instituto de Fisiologí­a Celular, UNAM

Tel. 56 22 56 14

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