Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/17/06
México, D.F., jueves 23 de febrero de 2006
- Plantean científicos mexicanos y extranjeros estrategias generales para lograr que la ciencia y la tecnología sean motores del progreso social
- Científicos de España, EU, México, Holanda y China brindaron una conferencia de prensa.
Foto: Jorge H. Sales O./AMC
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Crear una política de Estado en materia de ciencia y tecnología que trascienda sexenios, para que se brinden los apoyos económicos suficientes en este rubro, sin importar los gobiernos en turno, fue la solicitud de diversos científicos mexicanos, quienes advirtieron que, de lo contrario, México podría quedar a la zaga del desarrollo económico mundial.
Durante una conferencia de prensa en la que se dieron a conocer las conclusiones del taller Hacia una agenda política en ciencia, humanidades y tecnología para el desarrollo integral y la competitividad, donde participaron científicos de ocho países, los investigadores nacionales afirmaron que sin desarrollo científico y tecnológico en el país difícilmente habrá mejores condiciones de vida para la población.
Al hablar de las conclusiones de este taller llevado a cabo por la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) los días 21 y 22 de febrero en Cuernavaca, los representantes de la comunidad científica resaltaron la importancia de que los candidatos a la Presidencia del país asuman dentro de su agenda de trabajo el tema de la ciencia y la tecnología, para que quien sea electo jefe del Ejecutivo, cumpla con esos compromisos.
En ese sentido, René Drucker Colín, ex presidente de la AMC y coordinador de Investigación Científica de la UNAM, sostuvo que el próximo gobierno es la última esperanza que tiene México para volverse competitivo y alcanzar el desarrollo deseado en el plano internacional, por lo que es urgente que tenga en cuenta la importancia de apoyar la ciencia y la tecnología mexicanas.
El investigador universitario dejó en claro que la democracia no puede ser entendida sin equidad social, y sin el desarrollo de la ciencia y la tecnología no hay equidad social, por tanto, la investigación es la única manera de consolidar mayor oferta de empleos y mejor remunerados, como lo han demostrado los países del primer mundo.
Para Octavio Paredes López, presidente de la AMC, algo fundamental para lograr que mayores recursos económicos sean invertidos en ciencia y tecnología en el país es crear una cultura científica en la sociedad mexicana, para que después sea la misma sociedad la que presione al gobierno para destinar mayores recursos en ese sector.
El también investigador del Cinvestav Irapuato hizo énfasis en la necesidad de que, cada más, los científicos participen en la vida política mexicana, con el objetivo de poner en la agenda nacional los asuntos concernientes a este sector, y crear así una situación similar a la de España, donde personajes de la ciencia como Javier Solana o Federico Mayor Zaragoza, lograron los apoyos necesarios para impulsar la investigación.
En su oportunidad, investigadores y representantes científicos de la India, Estados Unidos, Holanda, España y China, coincidieron en señalar que la ciencia mexicana necesita mayores recursos económicos, un incremento en la participación de las mujeres y mejor vinculación con el sector industrial del país, quienes deben apuntalar aún más el despegue de esta área.
José Luis Martínez Peña, director general de Investigación del Ministerio de Educación y Ciencia de España, aseveró que México cuenta con grupos científicos muy buenos, pero también muy aislados, por su escaso número y la falta de mayores recursos económicos.
Al hacer referencia acerca de los objetivos que desean alcanzar los investigadores nacionales, Martínez Peña indicó que ¡los científicos mexicanos son muy entusiastas y extremistas, quieren hacer volar un avión muy alto (el de la ciencia y la tecnología), pero para ello deben saber primero que necesitan combustible, una pista y una velocidad adecuada para hacerlo despegar!.
Sin embargo, exhortó a los diversos sectores sociales mexicanos así como a la iniciativa privada a no esperarse hasta que haya una gran crisis económica y social como la que hubo en España a finales de la década de los 70, para darse cuenta de que la ciencia y la tecnología son la palanca para alcanzar el bienestar de vida que quiere la población.
En tanto, Lawrence B. Coleman, vicedirector de Investigación de la Universidad de California, señaló la falta de inversión de la industria mexicana en materia de investigación, como uno de los principales problemas que enfrenta la ciencia mexicana, dado que mientras en Estados Unidos la mitad de los investigadores y de los estudios son pagados por la iniciativa privada, en México más del 80 por ciento lo absorbe el gobierno.
Los investigadores anunciaron que dentro de las conclusiones a las que se llegó dentro del taller realizado el 21 y 22 de febrero en Cuernavaca, Morelos, destacan: Fortalecer y expandir el sistema científico mexicano; reorganizar la gestión de los recursos; establecer sistemas de rendición de cuentas, y analizar los criterios vigentes de asignación de recursos.
Asimismo, se requiere definir áreas prioritarias de investigación, orientadas a solucionar problemas sociales; incluir la ética como parte inherente a la actividad científica; descentralizar la ciencia, creando nuevas instituciones de educación superior y centros de investigación en varios estados de la República Mexicana, especialmente en campos prioritarios.
Además, las recomendaciones incluyen concientizar a la clase política y a la sociedad en general sobre el papel estratégico y determinante de la ciencia y la tecnología para el desarrollo de la democracia del país; aumentar la vinculación entre ciencia y empresa; considerar la perspectiva de género en la política científica a fin de incrementar la participación de la mujer en estas áreas; incentivar la inversión privada en investigación y desarrollo; aumentar el número de becas para estudiantes de posgrado y los montos asignados; combatir la fuga de cerebros.