Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/142/19
Ciudad de México, 01 de agosto de 2019
- En esta edición participan 922 estudiantes, quienes durante siete semanas realizan estancias de investigación.
- Este año la participación femenina alcanzó el 59%, mientras que la de hombres fue de 41%.
A lo largo de 29 ediciones del Verano de la Investigación Científica (VIC), programa de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), que este año contó con el apoyo de la Secretaría de Educación Pública; el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología; la Universidad Autónoma Metropolitana, y el Instituto Científico Pfizer, hemos constatado que los jóvenes que participan pueden incursionar en la ciencia de manera temprana, conocer laboratorios diferentes a los de las instituciones en las que estudian y tener un contacto directo con un investigador activo, y esto sin duda les permite identificar si se quieren dedicar a la investigación o no, dijo el doctor José Luis Morán López, presidente de la AMC.
A lo largo de 29 ediciones del Verano de la Investigación Científica (VIC), programa de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), que este año contó con el apoyo de la Secretaría de Educación Pública; el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología; la Universidad Autónoma Metropolitana, y el Instituto Científico Pfizer, hemos constatado que los jóvenes que participan pueden incursionar en la ciencia de manera temprana, conocer laboratorios diferentes a los de las instituciones en las que estudian y tener un contacto directo con un investigador activo, y esto sin duda les permite identificar si se quieren dedicar a la investigación o no, dijo el doctor José Luis Morán López, presidente de la AMC.
El VIC tiene como objetivo facilitar que los estudiantes de licenciatura realicen estancias de investigación con una duración de siete semanas en centros e instituciones de investigación del país, bajo la supervisión y guía de investigadores, quienes los introducen en el mundo de la ciencia al permitirles participar en algún proyecto de investigación. “Y en estas ya casi tres décadas de existencia, no solo se han cumplido los objetivos del programa, sino que además hemos encontrado, en las estadísticas de seguimiento que se realizan, que un gran número de ellos se dedica a la investigación científica”, mencionó durante la reunión que se realizó en el auditorio Galileo Galilei de la AMC.
José Luis Morán señaló que en los últimos años la participación de las mujeres en el VIC es mayor a la de los hombres, y “nuestro interés desde la Academia es que las mujeres continúen su camino en la investigación”.
También destacó que la participación de los estudiantes en el área de ciencias sociales y humanidades es alta (28.4%), ya que considera que los problemas más complicados son los de estas áreas, porque los seres humanos y las sociedades que conforman son complejas. “Es así que necesitamos científicos bien preparados y documentados para abordar los problemas sociales de nuestro país”.
El VIC en números
Víctor Pérez Abreu, director del programa, informó que para el XXIX Verano de la Investigación Científica se recibieron 1,552 solicitudes, y fueron aceptados 589 candidatos con el apoyo de diferentes instituciones; mientras que con fondos propios participan 333, sumando un total de 922 beneficiarios.
De acuerdo con Pérez Abreu, este año 3,775 investigadores participaron en la evaluación de las solicitudes recibidas y se contó con 687 investigadores anfitriones. Además, como se ha venido registrando en años anteriores, en 2019 la participación femenina es mayor, con 59%, mientras que la de hombres es de 41%.
En 29 ediciones de este programa han participado un total de 26,636 estudiantes, provenientes de 180 instituciones nacionales, mientras que los investigadores anfitriones son de 150 instituciones, agregó Pérez Abreu.
Respecto al impacto del programa, explicó que como resultado de una encuesta de seguimiento que se aplicó a los participantes del periodo 2000-2015, el 72.3% evaluó al VIC como excelente, el 67% realizó o realiza estudios de posgrado y de ellos el 80% destacó que el VIC les ayudó a decidir en dónde realizar su posgrado.
Acerca del futuro del VIC dijo que se buscará promover e incrementar el número de estudiantes de estados con poca participación, mantener la igualdad de género que para el programa es una realidad natural, y que se continúe con los estándares y valores éticos que han sido parte del Verano, así como seguir siendo un ejemplo para otros programas similares.
Historias de Verano
Nancy García de Oaxaca, que estudia Ingeniería informática y realiza su estancia de verano en el Centro de Investigación en Computación del Instituto Politécnico Nacional (IPN), dijo que esta experiencia le dio otra perspectiva de la investigación, por ejemplo, de la diferencia de la infraestructura del lugar en el que estudia y del lugar en el que realiza el Verano, y también de la importancia de realizar un posgrado. “Me gustaría que en el estado en el que vivo los jóvenes tuvieran más interés en la ciencia y éste se viera reflejado en una mayor participación en este tipo de programas”.
Para Diana Alva de Coahuila, estudiante de ingeniería bioquímica, pasar de la teoría a la parte experimental es algo gratificante, y explicó que le sorprendió que los estudiantes de maestría, doctorado y los investigadores del laboratorio en el que está realizando su estancia, en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados, están dispuestos a ayudar a estudiantes que como ella van empezando en la investigación. “Es muy bonito que nos apoyen y que se interesen en que aprendamos”.
El veracruzano Osvaldo Torres, quien estudia la carrera de física y realiza su estancia en el Centro de Investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada del IPN, aseguró que ya ha decidido que su especialidad será en física médica, tema en el que realizará su tesis de licenciatura, por lo que aseguró que el VIC es una experiencia inigualable para quienes igual que él se aventuran a conocer otras ciudades, otras instituciones y laboratorios con tecnología de punta, para así poder trabajar en investigación de frontera. “Este programa, sin duda, nos ayuda a formarnos como los científicos que México necesita”.
Noemí Rodríguez González.