Reforma
12 de abril de 2011
Diana Saavedra
El uso de las máquinas cuánticas, si se realiza, podría revolucionar cómo vemos la tecnología, aseguran
Ciudad de México (12 abril 2011).- México está en las grandes ligas de la investigación cuántica, por lo que, si se llega a desarrollar una máquina de este tipo, sería beneficiado directamente por este conocimiento, consideró el doctor William D. Phillips, Premio Nobel de Física 1997.
«Los cambios que la computación cuántica traerán van a impactar a todo el mundo que ponga atención en el desarrollo de la ciencia y la tecnología, y, ciertamente, México ya juega en las grandes ligas; por lo tanto, va a ser afectado como todos los demás países», dijo tras ofrecer la ponencia «Información cuántica: la revolución científica y tecnológica del siglo XXI», en el Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav).
Actualmente, Phillips trabaja en el National Institute of Standards and Technology (NIST) con dos jóvenes investigadores mexicanos que realizan su posgrado, con los que ha hecho algunas publicaciones científicas.
De hecho, el especialista presentó recientemente con la mexicana Karina Jiménez García un estudio sobre el Spin-Orbit coupling en la revista Nature.
«Los estudiantes mexicanos son absolutamente maravillosos. Con ellos se aprende algo nuevo cada día», enfatizó.
Sobre los beneficios que traerá consigo la ciencia cuántica, Phillips agregó que permitirá comprender cómo operan los materiales.
«Ahora vemos que algunos funcionan en formas que no ha sido posible entender. Esta ciencia nos llevará precisamente a resolver problemas que en ninguna computadora del mundo podemos comprender», añadió Phillips.
«Las computadoras cuánticas van a ser tan diferentes de las computadoras actuales digitales que van a cambiar todo».
Para el Nobel, el uso de las máquinas cuánticas, si se realiza, podría revolucionar cómo vemos la tecnología, aunque su creación es aún una promesa lejana.
«Ha sido una promesa por mucho tiempo, pero nadie ha prometido que pasaría o sucedería muy pronto. Es un problema muy difícil de resolver, y a lo mejor nunca pase», señaló Phillips.
El investigador agregó que aún es demasiado pronto para el desarrollo de la computación cuántica, pues realmente no se sabe si habrá algún problema imposible de resolver o si se trata de un problema de ingeniería.
«Estamos en el mismo punto que tenían las computadoras digitales cuando se inventó el transistor», comentó.
Otro ejemplo ofrecido por el especialista es la creación de un sistema de comunicación más seguro, que no sea posible de intervenir, como la telefonía actual.