Rosalía Servín Magaña
El Financiero
24-febrero-2005.- Científicos mexicanos hicieron ver la falta de voluntad política y la enorme necesidad de encontrar acuerdos de ayuda mutua para el desarrollo de la educación, la ciencia y la tecnología, fundamentales para mejorar el país.
Durante el encuentro Hacia un Compromiso Nacional por la Educación, la Ciencia y la Tecnología, realizado por la Academia Mexicana de las Ciencias (AMC), la Fundación Colosio y el Partido Revoucionario Institucional (PRI), los investigadores ponentes coincidieron con algunos políticos en a importancia de actuar ya para que el país no continúe en el rezago y subdesarrollo.
Octavio Paredes. presidente de la AMC, señaló que se. deben identificar las estrategias que permitan acelerar el palo a una educación de calidad y a la generación y adaptación de conocimientos, que no sólo sirvan para la formación de nuevos y más agresivos cuadros de científicos y tecnológos, sino que también generen riqueza.
«Estamos convencidos que la estrategia actual-nos envía y nos mantiene en el subdesarrollo económico y social permanentes y eso es lo que no queremos», dijo.
Reconoció que se deben encontrar. espacios de reflexión y acuerdos de ayuda mutua entre científicos, políticos y empresarios, y propuso considerar acciones que perfeccionen la Ley de Ciencia y Tecnología y se logre mejorar los modelos de financiamiento.
«Abandonemos el terreno de las quejas recíprocas por uno más propositivo, hace falta voluntad política -y con ello un nuevo modelo para la educación de calidad, la ciencia y la tecnología.»
Visión del partido
Emilio Chuayfett, coordinador del grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, comentó que pesé a ser épocas dé austeridad presupuestal, el desarrollo de la educación, la ciencia y la tecnología no pueden ser vistos como propósitos marginados ni demorados,’ pues estos rubros sirven para remontar los obstáculos del subdesarrollo.
Agregó que los diputados no han sido ajenos a este sector «que les merece todo el respeto», como lo demuestra el impulso a la reforma del artículo 9 bis de la Ley de Ciencia y Tecnología, para que se destine 1 por ciento del PIB a este sector.
Las reformas estructurales no deben posponerse, especialmente la, fiscal, ¡aunque nunca es tarde para una reforma qué toque los cimientos del proyecto educativo de México y los ponga al día», indicó.
En tanto, René Drucker Colín, coordinador de Investigación Científica de la UNAM, manifestó su deseo de que el Estado intervenga efectivamente para fortalecer el sistema científico «en el que durante años no pasa nada».
«Los científicos somos como adornos que se reúnen con los políticos un día, pero luego nos olvidan y al paso del tiempo nos vuelven a invitar a algún acto», dijo.
Para resolver el problema de la ciencia y la tecnología, el investigador admitió que el único camino para realizar acciones en favor de estos sectores, es concertar un pacto nacional entre partidos políticos (con el respaldo hacendario), para determinar una agenda nacional que se convierta en elemento fundamental para el desarrollo del país.