El Universal
3 de junio de 2008
Humberto Niño de Haro
humberto.nino@eluniversal.com.mx
Académicos y especialistas piden inversión de IP en ese rubro
TEPIC.— La solución a la crisis alimentaria que vive México y el mundo está en la investigación y el desarrollo de tecnología, consideraron académicos y especialistas convocados por el Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT).
Coincidieron en que para ello se deben establecer mecanismos de inversión donde la iniciativa privada pueda participar de forma más comprometida.
Francisco Javier Castellón, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado de la República, opinó que para motivar la participación del sector empresarial en la inversión en ciencia y tecnología deben ampliarse los estímulos fiscales.
Alonso Villaseñor, secretario de Desarrollo Económico de Nayarit, en representación de la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo (AMSDE), sugirió mayor campo de acción en municipios y gobiernos estatales para la asignación de recursos, y así financiar proyectos en la materia, estrategia que compartió Rafael Loyola Díaz, de la Academia Mexicana de Ciencias, quien previó el fortalecimiento de la federación con esta medida.
Castellón apuntó que la problemática de abasto y la consecuente alza de precios no obedece sólo al aumento de la demanda, sino a la baja capacidad de oferta y producción.
En el marco del seminario sobre Fondos Mixtos, el senador criticó al gobierno federal, pues calificó como una “apreciación equivocada” la apertura de fronteras para la importación de alimentos, cuando se debe impulsar la actividad del campo en el país.
“Comprar granos en otras partes es una apreciación equivocada, porque no hay capacidad de oferta en el mundo”, apuntó Castellón Fonseca, al tiempo de reprochar que “la investigación agrícola (en el país) ha sido menospreciada por muchos años”.
Refirió que investigadores en Nayarit lograron 14 toneladas de producción en una hectárea de maíz, cuando el promedio, dijo, a nivel nacional es de una y media toneladas.
En aquellos lugares donde se produce una o dos toneladas puede subir con el apoyo de la tecnología; es un tema de visión, aseguró. Finalmente, asintió al cuestionamiento sobre si el gobierno actual no entiende el beneficio e impacto de la ciencia.
A su vez, Raúl Pérez, titular de Educación Media Superior y Superior y de Investigación Científica del gobierno de Nayarit, consideró que en lugar de importar alimentos “se debe impulsar la biotecnología y en todo caso transferir tecnología del extranjero”.
En problemas como la producción, conservación y transportación de alimentos, la ciencia puede aportar, aseguró.
Rodrigo Alpizar, vicepresidente de Financiamiento de Canacintra, se pronunció por una política de inversión en investigación, que pueda medir el impacto por cada peso involucrado.
En México se destina casi medio punto porcentual del PIB en ciencia y desarrollo de tecnología.