El Porvenir
04 de marzo de 2006
Luis Salazar Pérez
Sueñan con simplificar procesos mecatrónicos en el agro, investigar la degeneración de las células contra el envejecimiento.
Sueñan con simplificar procesos mecatrónicos en el agro, investigar la degeneración de las células contra el envejecimiento, el mejoramiento del cultivo de insectos para integrarlos a la dieta mundial o en prótesis biomecánicas.
Esto podría convertirse en premonición para seis estudiantes de preparatoria de la UANL que obtuvieron tres medallas de oro y tres de plata en la pasada Olimpiada Nacional de Biología realizada en Oaxaca.
De los 162 concursantes nacionales, seis por cada uno de los 27 Estados participantes, los seis obtuvieron presas para el representativo estatal y existen grandes expectativas que alguno represente a México en la Olimpiada Internacional por celebrarse en julio en Argentina.
Desde pequeños sintieron fascinación por el funcionamiento orgánico de plantas y animales y por entender, para después aplicar, los procesos genómicos y biotecnológicos que la ciencia estudia hoy en día.
«Desde muy pequeño tenía la curiosidad por el funcionamiento de las células, quiero estudiar la degeneración de las células y ver el por qué del envejecimiento como investigación ya en la facultad», expresó Mauricio García, quien obtuvo medalla de oro.
El estudiante de la Preparatoria 7 de la UANL recordó que cuando supo de la labor de los científicos se dijo «yo quiero ser uno de esos, quiero estar en la cima», por lo cual piensa inscribirse en la carrera de biotecnología genómica el próximo semestre.
Caso similar al de José Carlos Perales, quien dijo gustar de la genómica, las plantas y animales debido a una vocación heredada de sus padres; ambos biólogos.
«Me gustaría investigar sobre la biotecnología en insectos para hacerlos más nutritivos y con mejor sabor como alimento, que se integren a la dieta mundial de insectos», expresó el estudiante de la Preparatoria 4. El más alto puntaje de los seis, la estudiante de la Preparatoria 15 Dalia Rodríguez, dijo interesarse por el área biomédica en investigaciones relacionadas a la cardiología o la anatomía y fisiología animal y vegetal.
«Llegar a este nivel y saber que puedo continuar me hace pensar que puedo llegar a otro nivel más grande.
(la Olimpiada) no es para mí un simple concurso, todo lo que he obtenido lo voy a aplicar después», afirmó quien obtuvo la presa dorada.
Aprovechando los nuevos programas de licenciatura de la Máxima Casa de Estudios, para el estudiante de la Preparatoria 7 Mario Alberto Cavazos las posibilidades que ofrece la mecatrónica y la biotecnología son tan grandes como la imaginación.
«Pienso estudiar ingeniero en mecatrónica, eso me interesa por relacionar la biología con el área biomédica o biomecánica y fabricar quizá nuevas prótesis».
Y su compañero de preparatoria, y probablemente también de carrera en la Facultad de Ingeniería Mecánica Daniel Díaz, dijo gustar de la mecatrónica por tener la inquietud de desarrollar nuevas tecnologías en el campo.
«En el campo hay muchos procesos que se pueden simplificar con nueva maquinaria, procesos que se pueden hacer más fáciles para que la gente no sufra tanto y produzca más», indicó.
Interesada tanto en la anatomía humana como en la biología celular, para la estudiante de la Preparatoria 9 y medalla de plata Karla Leal, sus investigaciones estarían en el área de los alimentos.
«Voy a estudiar Químico Clínico Biólogo en la Facultad de Medicina, estoy entre eso y Ciencias de los Alimentos en la Facultad de Biología, ahí estarán mis investigaciones», señaló.