La Jornada
1 de diciembre de 2006
Laura Poy Solano
Aspirantes a la dirección general del Instituto Politécnico Nacional (IPN) aseguraron que ante el «agotamiento de las viejas estructuras de poder, estudiantes, docentes y trabajadores están preparados para asumir un proceso democrático en la elección de sus autoridades, pues no se tolerará una imposición o un error que favorezca el compadrazgo».
Es tiempo Âafirmaron de que la comunidad politécnica «sea tomada en cuenta y se acabe con el poder vertical y autoritario, el cual fomentó un modelo administrativo que ya no es aplicable en un contexto nacional más plural y democrático».
En conferencia de prensa, Fernando de Garay, Francisco Luna, Salvador Rodríguez y José Refugio López, integrantes de la quinteta Âque también incluye a Octavio Paredes, ex presidente de la Academia Mexicana de Ciencias promovida por ocho organizaciones de egresados y docentes convocantes al primer Congreso Nacional Politécnico para elegir al nuevo director general del IPN, afirmaron que de «no existir sensibilidad política en la administración de Felipe Calderón, y caer en la tentación de designar a alguien que no cuenta con la experiencia ni el apoyo de la comunidad, habrá respuesta, pues no se tolerará una nueva imposición».
Insistieron en que la propuesta presentada en el congreso politécnico para democratizar la institución e iniciar el proceso de reforma de su ley orgánica «cumple con los requisitos de consulta y representatividad de un sector considerable de la comunidad, por lo que la titular de la Secretaría de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, debe tomar en consideración los resolutivos y elegir al mejor politécnico».
No sería «tolerable» que la nueva administración federal designe a un egresado de otra institución de educación superior, cuando el IPN cuenta con «recursos humanos de excelencia que conocen al politécnico y están dispuestos a escuchar a la comunidad en sus demandas e impulsar un proceso para consolidar un modelo educativo de calidad».