El Dictamen
05 de junio de 2006
El Universal
Cactáceas, helechos, pinos u orquídeas son algunas de las especies vegetales que los investigadores mexicanos de instituciones como las universidades Nacional Autónoma de México, Autónoma Metropolitana o de Chapingo, están logrando rescatar de la extinción.
En particular, en el Laboratorio de Tejidos Vegetales del Jardín Botánico de la UNAM, los científicos han logrado propagar con éxito a la Mammillaria angelensis, una cactácea endémica del territorio nacional que crece a finales de año, la cual fue muy explotada por su forma tipo corona con flores, que servía para adornar los nacimientos decembrinos.
De acuerdo con Víctor Manuel Chávez Avila, titular del citado laboratorio, esta planta llegó a tener únicamente unos 10 ejemplares en su ambiente natural, por lo que estuvo al borde de la desaparición, sin embargo, gracias al trabajo de su equipo de investigadores, hoy hay miles de estas cactáceas.
Otro caso de rescate es el del agave comiteco, planta tradicional de la zona de Comitán, Chiapas, del cual se obtiene la bebida del mismo nombre y que, en la actualidad, no cuenta con un lote de semillas suficientes que abastezca su actividad agrícola, y tampoco encuentran con facilidad ejemplares adultos.
Este proyecto, que lleva por nombre Regeneración In Vitro del Agave Comiteco, ha tenido tan buenos resultados que fue incluido por la Academia Mexicana de Ciencias y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, dentro de la lista de Casos de í‰xito de la Ciencia Mexicana.
La orquídea Bletia urbana, originaria del centro del país, es otra de las especies vegetales que desde el jardín botánico de la UNAM se intentan salvar. En los últimos años esta orquídea se ha considerado en peligro de extinción debido a que el hongo que se asocia con ella, y del cual depende la supervivencia de la planta, ha sido casi extinguido, por lo que ahora se hacen esfuerzos desde el Laboratorio de Tejidos Vegetales para cultivar esta planta sin la necesidad de interactuar con ese microorganismo y se espera en corto plazo reintroducirla en su ambiente natural.
Para Víctor Manuel Chávez, la riqueza vegetal de México es tan abundante, que incluso recientemente (1989) fue descubierta en la Selva Lacandona del estado de Chiapas, la Lacandonia schismatica, la que es considerada la planta más rara del mundo.
La diferencia de la Lacandonia schismatica respecto de las otras especies de flores es la relación espacial que presentan sus órganos reproductores, dado que los masculinos (estambres) se encuentran en el centro y los femeninos (pistilos), es decir, una posición totalmente inversa al resto de las flores, además no tiene clorofila, ni hojas, y para sobrevivir se asocia con hongos.