A Ciencia cierta
06 de junio de 2006
Arturo Barba*
El poco apoyo a las actividades científicas en México no impide el surgimiento de jóvenes investigadores de alto nivel y productividad como Mauricio Terrones Maldonado, investigador del Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (IPICyT).
Con apenas 37 años, en septiembre próximo recibirá el premio a la investigación de la Academia de Ciencias del Mundo en Desarrollo por su notable trayectoria en uno de los campos de mayor impacto a nivel internacional: la nanociencia.
Hace una semana, Terrones Maldonado publicó en la revista Science (junto con colegas de Alemania, Finlandia y Estados Unidos( su más reciente hallazgo: descubrió que pequeños nanotubos huecos, de apenas una mil millonésima parte de un centímetro, pueden funcionar como pequeñas cámaras de alta presión ante todo tipo de material, incluido el carburo de hierro, usado en el acero de ultra dureza.
Mediante el uso de microscopios de transmisión de alta resolución, Terrones logró eliminar algunos de los átomos que conforman la estructura en forma de malla del nanotubo, con lo cual se comprimió a los metales que estaban en el interior.
Así, los investigadores ejercieron presiones de hasta 400 mil veces que ejerce la atmósfera, es decir, la octava parte de la presión que hay en el centro de la Tierra.
La nueva técnica, que está en proceso de ser patentada, permite observar por vez primera a nivel atómico la deformación de cada átomo de los metales al momento de ser sometidos a las presiones.
En apariencia, es un asunto demasiado técnico cuya única contribución es aumentar nuestro conocimiento sobre el comportamiento de los materiales.
Sin embargo, como ocurre con mucha frecuencia en el desarrollo de la ciencia, las aplicaciones futuras podrían ser fenomenales, pues una gran cantidad de industrias estarían dispuestas a pagar enormes cantidades de dinero para usar este conocimiento.
Por ejemplo, a las fabricantes de turbinas de avión no les vendría mal saber cómo se fracturan y deforman los metales que utilizan en sus motores sujetos a altas presiones.
A nivel internacional, este trabajo es reconocido debido a que puede tener mucho futuro; en cambio, en México, Terrones Maldonado y muchos otros científicos se enfrentan a diversas dificultades para desarrollar su trabajo, debido a la burocracia imperante en su institución.
*Coordinador de Cominucación y Divulgación, AMC.
abanav@gmail.com