Reforma
7 de septiembre de 2005
Diana Saavedra y Patricia López
Aduce ‘motivos personales’ para dejar el cargo
Su salida, según el titular de la AMC y René Drucker, podría obedecer a las quejas de los científicos
Ante la renuncia de Jaime Parada ívila al cargo de director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), miembros de la comunidad científica manifestaron preocupación y alegría.
Mediante un comunicado de prensa, el hoy ex titular del Conacyt se limitó a informar que su renuncia se debió a «motivos personales». Parada ívila agradeció al Presidente Vicente Fox la oportunidad que le brindó de servir al País, así como el apoyo que le otorgó «en la realización de los cambios necesarios para colocar a la ciencia y la tecnología como actividades estratégicas para el desarrollo social y económico de la nación».
Miguel íngel García, director de Comunicación Social del Conacyt, informó que Parada ívila, quien permaneció en el cargo desde enero de 2001, ya dejó las oficinas de Insurgentes para dedicarse a proyectos personales de trabajo.
El nombramiento del nuevo titular del organismo, que debe designar el Presidente, podría ser el jueves o viernes, adelantó.
A José Luis Fernández Zayas, coordinador general del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, la noticia le produjo desconcierto e irritación, debido a lo cercano de la negociación del presupuesto y a la necesidad de negociar con la Secretaría de Hacienda los recursos para el 2006. «Nos queda la esperanza de que (el nuevo titular) sea alguien que esté lo suficientemente cerca de los proyectos del Conacyt como para darles continuidad».
El coordinador del Foro -órgano que reúne a académicos, empresarios y funcionarios para la formulación de estrategias comunes- consideró que el anuncio debió ser realizado primero ante la comunidad científica, para que se preparara y pudiera entrenar a la persona que asumirá el cargo.
«Hicimos una consulta abierta hace algunos meses, para otro propósito, y nos encontramos con la grata sorpresa de que no menos de 10 científicos de muy buena distinción, quienes han demostrado grandes capacidades en administración y dirección, están interesados en el cargo», añadió Fernández Zayas, sin dar nombres.
Octavio Paredes, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, deseó mucha suerte a Parada ívila en su nueva etapa y se declaró optimista ante el momento que vive el Conacyt.
«Este signo de Los Pinos nos parece alentador para obtener más recursos. Conacyt debe tener una actitud más abierta; de atención, servicio y liderazgo», recomendó.
«La renuncia de Parada ívila», agregó, «era algo que ya se esperaba porque la comunidad científica se había venido quejando de su labor».
Tras enterarse de la noticia, el coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, René Drucker, señaló que, durante toda la administración de Parada ívila, el gremio científico se manifestó contra su «poca eficacia». «Si nos hubieran escuchado, su separación hubiera ocurrido desde el segundo año de su administración», consideró.
Aunque dijo desconocer las causas reales de la renuncia, Drucker señaló que, de obedecer su salida a una reacción del Gobierno, poco podrá hacer el nuevo titular a un año del fin de la administración. «Habrá que esperar al próximo gobierno».
Presupuesto: Riesgo u oportunidad
La renuncia de Jaime Parada ívila al Conacyt es vista a la vez como un riesgo y una oportunidad con respecto al presupuesto de 2006 destinado a la ciencia.
Para José Luis Fernández Zayas, titular del Foro Científico y Tecnológico, la razón por la que Hacienda ha limitado los recursos del Conacyt es por una falta de entendimiento.
«Se dice que al ingeniero Parada se le pidió que programara un presupuesto similar al ejercido en 2005, menos el 10 por ciento, lo que sería una atrocidad, porque la diferencia condenaría a muerte los fondos sectoriales y mixtos, que son la única forma de hacer investigación aplicada que le queda al Gobierno federal», destacó.
El presidente de la AMC, Octavio Paredes, consideró que la salida de Parada ívila no afectará al presupuesto. «Creo que los diputados lo van a tomar con mucho entusiasmo para tratar de recomponer las cosas».
Paredes reiteró la estrategia de avanzar gradualmente en el presupuesto hasta lograr el 1 por ciento del PIB. «Esperamos llegar (en 2006) al 0.55 o 0.6 por ciento».
René Drucker, coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, expresó que, respecto al presupuesto, «peor no podemos estar».
«No creo que la salida de Parada y la llegada de un nuevo titular al Conacyt modifique mucho la situación actual. Es demasiado tarde para corregir errores».
Periodo de claroscuros
A lo largo de su administración, Jaime Parada ívila logró avances y cosechó también críticas.
Recursos
– Se incorporó en el Artículo 9 bis de la Ley de Ciencia y Tecnología la obligación de destinar a este rubro el 1 por ciento del PIB.
– Este avance no se tradujo en un aumento real del presupuesto, que permanece estancado en el 0.37 por ciento del PIB.
Becas
– Las becas de posgrado crecieron 64 por ciento, al pasar de 10 mil 987 en 2000, a 18 mil en junio de 2005.
– Se retiraron las becas de apoyo a los estudiantes que compiten en las Olimpiadas Nacionales de Química, Biología, Matemáticas y Geografía.
SNI
– El Sistema Nacional de Investigadores (SNI) creció de 7 mil 466 científicos en 2000, a cerca de 12 mil en 2005, lo que representa un aumento del 61 por ciento.
– A través de una encuesta hecha por la Academia Mexicana de Ciencias, 4 mil 262 miembros del SNI reprobaron la administración de Parada ívila, dándole una calificación de 5.49.
Incentivos fiscales
– La inversión privada en desarrollo tecnológico aumentó de 5 mil 278 millones de pesos en 2000 a 15 mil millones de pesos en 2005.
– La comunidad científica criticó el incentivo fiscal del 30 por ciento, establecido en la Ley del ISR, porque benefició a trasnacionales como General Motors y Dupont.