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México, 11 Abr (Notimex).- El director del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Enrique Villa Rivera, consideró que es urgente intensificar la innovación científica y tecnológica para impulsar el desarrollo nacional, porque es el instrumento de competitividad y motor para la transformación integral de las organizaciones.
Al participar en la presentación del libro Metodologías para Dinamizar los Sistemas de Innovación, de Diódoro Guerra Rodríguez, el titular del IPN opinó que la riqueza de los pueblos se fundamenta en la transformación de los conocimientos y tecnología que impacte en la competitividad de las empresas.
En el acto, celebrado en el Centro Cultural «Jaime Torres Bodet», Villa Rivera explicó que en la actualidad los países requieren dar mejores respuestas a las cambiantes condiciones económicas, políticas, tecnológicas, educativas y sociales de su entorno.
Para ello, precisó, se requieren mayores niveles de desarrollo y es aquí donde el conocimiento adquiere un valor estratégico fundamental para la competencia de las naciones.
Consideró que es de vital importancia que México encuentre un modelo de innovación propio, a fin de que éste genere las condiciones para establecer una sinergia entre la empresa, los generadores de conocimiento y las políticas públicas.
Al referirse a la obra de Guerra Rodríguez, el titular del IPN expresó que es un referente para el estudio de las teorías políticas y experiencias sobre la innovación tecnológica a nivel mundial.
Aseguró que el texto contribuirá a crear espacios de oportunidad para el análisis, discusión y evaluación de escenarios, así como a la construcción de mejores alternativas para la toma de decisiones sobre la innovación en las dimensiones nacional, regional y estatal.
Villa Rivera estimó que existe una coincidencia entre los planteamientos del autor respecto a la importancia de la gestión y de la innovación tecnológica, con las políticas instrumentadas en el Politécnico.
En su oportunidad, Diódoro Guerra expuso que la cultura de la innovación tecnológica en México es pobre, y que existe una ineficiente coordinación entre los distintos actores involucrados en la construcción de capacidades científicas y tecnológicas, lo cual se traduce en baja competitividad empresarial y nacional.
En el texto, su autor. quien se desempeñó como director general del IPN en el periodo 1994-2000, plantea la metodología para desarrollar un Sistema Regional de Innovación, en el que todos los agentes intervienen para impulsar y fortalecer la productividad, el progreso, el crecimiento económico y el desarrollo social.
A su vez, el presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), Octavio Paredes López, aseguró que la ciencia juega un papel fundamental en la innovación.
Por ello, añadió, es necesario incorporar a los jóvenes talentos de las instituciones de educación superior y de los centros de investigación, a fin de avanzar en los procesos nacionales de innovación que apoyen el crecimiento del país.
Por su parte, el director de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Gerardo Ferrando Bravo, lamentó la carencia de una cultura nacional de la innovación y la desarticulación de las acciones en relación al tema.
El académico dijo que es necesario impulsar un acuerdo nacional al respecto; es decir, «una especie de reingeniería del país en materia de innovación tecnológica».
En tanto, el coordinador general del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, José Luis Fernández Zayas, opinó que el libro es una reflexión sobre la importancia crucial de transitar de la manera más ágil y sencilla hacia una nueva civilización del conocimiento.
«La tarea de integrar grandes tesoros de capital intelectual, capital humano, tecnología y conocimiento es de urgencia nacional», puntualizó.