Reforma
Sonia del Valle
07 de junio de 2005
La reforma que la SEP pretende aplicar al plan de estudios de secundaria exige profesores más competentes, coincidieron en señalar especialistas que participaron en la evaluación del proyecto.
«Este es el punto que puede hacer fracasar cualquier reforma», advierte la doctora Emilia Ferreiro, académica del Departamento de Investigaciones Educativas del Cinvestav, en un análisis que la Academia Mexicana de la Ciencia (AMC) entregó a la SEP.
La investigadora Rosa María Farfán, quien revisó la propuesta de Matemáticas, expone en el análisis de la AMC que la reforma plantea una nueva costumbre didáctica en la que los profesores no aprendieron ni han enseñado.
Antonia Candela, quien revisó la currícula de los programas de Ciencias, sostiene que los contenidos propuestos en la reforma son tan complejos, que los maestros no están capacitados para aplicarlos.
La académica Romana Falcón, quien revisó la propuesta de Historia, coincide en que la reforma pondrá a prueba la capacidad de los maestros.
De acuerdo con el análisis sobre la reforma de secundaria, elaborado por el Comité de Especialistas en Educación de la AMC, la SEP debe hacer explícitas las razones académicas que motivaron los nuevos planteamientos curriculares.
El documento del Comité, en poder de REFORMA, entregado a la Subsecretaría de Educación Básica, señala que un punto nodal de la reforma son los procesos de formación y actualización de los docentes.
«Vemos como uno de los asuntos que precisa el mayor cuidado, el relativo a la formación de los nuevos profesores y a la actualización de los docentes en activo».
La académica Romana Falcón sostiene que si la reforma no resuelve el tema de la capacidad de los maestros para asimilar e impartir todos los cambios curriculares propuestos, la reforma podría no prosperar.
«Â¿Cómo se implementarán los cambios y cómo lo asimilarán los maestros, directores y supervisores? í‰sta ha sido la gran deficiencia de todas nuestras reformas educativas que se descuida su puesta en práctica. Si no se aclara cómo será traducida por los profesores y directores será un mero acto de voluntarismo pedagógico».