Noticieros Televisa
3 de junio de 2008
NOTIMEX
El director de Pemex Exploración y Producción, Carlos Morales Gil, asegura que la reforma energética ‘no conlleva a la privatización, ni establece alianzas’
CIUDAD DE MÉXICO, México.- La propuesta de reforma energética del Ejecutivo no conlleva a la privatización, ni establece la formación de alianzas o contratos de riesgo o concesiones, aclaró el director general de Pemex Exploración y Producción (PEP), Carlos Morales Gil.
En el debate sobre la reforma energética efectuado en el patio central del Senado de la República, expuso que algunas personas han aprovechado la supuesta privatización de Petróleos Mexicanos (Pemex) para poner a la gente en contra de la propuesta de reforma energética.
Sostuvo que la iniciativa tampoco considera la formación de alianzas con alguna empresa ni la celebración de contratos de riesgo o de concesión, «esto debe quedar claro porque de otra manera estaríamos mal informando al pueblo mexicano y luego si lo queremos consultar, lo vamos a consultar sobre algo que no es».
El director general de PEP precisó que la propuesta de reforma energética tiene su origen en la necesidad de modificar la forma en que opera Pemex, tanto desde el punto de vista de gobernabilidad, como de prácticas operativas que debe adoptar en el futuro.
«Vamos a enfrentar a ahora yacimientos más pequeños, no los grandes yacimientos que encontramos en el pasado, vamos a encontrar yacimientos de mas difícil acceso», advirtió.
Asimismo, destacó que ante un horizonte de producción de crudo declinable, sí México no hace lo que tiene que hacer hoy, la producción «indefectiblemente caerá».
Aseguró que en ningún momento se ha planteado compartir reservas ni la renta petrolera, por el contrario, «la reforma está enfocada a tener como objetivo el continuar generando renta petrolera que permita garantizar el desarrollo del país».
Morales Gil admitió que Pemex tiene que estar sujeto a mejores y más eficientes esquemas de control, pero pidió a los legisladores que también fortalezcan a la paraestatal porque la empresa no merece seguir viviendo como lo ha hecho hasta ahora.
A su vez, el miembro de la Academia mexicana de Ciencias, Artes, Tecnología y Humanidades, José Eduardo Beltrán, dijo que la declinación de la producción de crudo pudo haberse evitado y se habría preservado parte importante del patrimonio petrolero pero esto no se hizo, al contrario, se aumentó la plataforma de exportación considerablemente, sobre todo a partir de 2002.
Señaló que las reservas probadas sufrieron una pronunciada caída en el periodo de 2003 a 2007 de 27 por ciento.
Sin embargo, agregó que «la disminución de las reservas no se debe a la falta de recursos, sino a una política petrolera equivocada y a la incompetencia de quienes han sido los responsables de operarla».
El especialista opinó que el tema de la industria petrolera, es definitorio y definitivo para México y por ello, antes de tomar decisiones que puedan conducir a situaciones que nadie desea, lo más conveniente es que el Senado organice una consulta nacional para conocer la opinión de los mexicanos sobre este tema.
Por su parte, el asesor y consultor en materia petrolera, Gustavo Bonilla Pérez, resaltó que el petróleo «fácil» se acabó, ya que la producción de hidrocarburos proviene de campos maduros y algunos en su etapa productiva, pero estos se encuentran en franca declinación.
«Somos afortunados en tener este recurso a la disposición del pueblo mexicano el cual se considera el motor del progreso por los beneficios que genera. Por ello, Petróleos Mexicanos debe de modernizarse en el menor tiempo posible».
En tanto, el presidente de Ingenieros Petroleros y Geofísicos Asociados (IPyGA), Eduardo Berrueta Zenteno, indicó que la industria petrolera mexicana constituye uno de los mayores exponentes de la importancia que tiene en el desarrollo económico nacional la aplicación de las ciencias de la tierra.