Cambio de Michoacán
30 de enero de 2007
Redacción
Arturo Barba
Juan Pedro Laclette, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), subrayó la necesidad de elaborar un reglamento que garantice que los 4 mil 500 millones de pesos que se dedicarán a estímulos fiscales para empresas que inviertan en el sector científico y tecnológico realmente se destinen a proyectos de innovación y desarrollo.
Al participar en la mesa redonda La innovación en las ciencias farmacéuticas, como parte de la celebración de los 60 años de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), Laclette mencionó que la ciencia es un asunto que concierne también a la industria mexicana, por ello el trabajo conjunto y la mutua confianza con la comunidad científica permitirá aprovechar instrumentos como los estímulos fiscales.
El también director del Instituto de Investigaciones Biomédicas dijo que la elaboración de proyectos conjuntos permitirá mejorar la innovación, renglón en el cual México ha quedado rezagado, incluyendo a la industria farmacéutica.
Laclette señaló que la inversión en el sector se ha quedado estancada y llegará al 0.36 por ciento del PIB durante el 2007, lo que ha repercutido en el descenso en los niveles de competitividad al pasar del lugar 33, en el 2000, al 56, en el 2004.
De acuerdo con indicadores de la OCDE, el coeficiente de invención de México es de 0.05, mientras que en Argentina es de 0.30; Brasil, 0.53; España, 0.96; y Corea 15.71.
En su turno, Julio Sotelo Morales, miembro de la AMC y coordinador de los Institutos Nacionales de Salud, señaló que la investigación biomédica es el área más productiva para la ciencia mexicana, a pesar de las condiciones desfavorables en las que se ha desenvuelto.
«El siglo XX ha sido el más espectacular para el talento médico en la historia de la humanidad», expresó. «Se ha descubierto la causa de la mayoría de las enfermedades y se ha incrementado al doble la expectativa de vida de las personas».
El neurocientífico vaticinó que en los próximos años se experimentará una segunda etapa, en la cual se incrementará 25 años la esperanza de vida para llegar a los 90 y 100 años.
En el evento también participaron Leonardo Ríos, director adjunto de Tecnología del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, y Jaime Kravzov, investigador de la Universidad Autónoma Metropolita.
Tomado de la Agencia de Noticias de la Academia Mexicana de Ciencias, con autorización de los editores.
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