Excélsior
14 de junio de 2006
Thelma Gómez Durán
thelma.gomez@nuevoexcelsior.com.mx
México, D.F .- Tres de las más importantes academias científicas del país se unieron para conformar la Fundación Nacional de Investigación, instancia que funcionará como una organización de consultoría y asesoría en temas relacionados con el desarrollo científico del país, así como en la elaboración de estrategias para resolver problemas como la falta de agua potable o prevención de desastres.
Las academias Mexicana de Ciencias (AMC), de Ingeniería (AI) y la Nacional de Medicina (ANM) son los tres organismos científicos involucrados en la conformación de la Fundación Nacional de Investigación, cuyas labores podrían iniciar este mismo año.
La intención de las academias es que la fundación sea un organismo autofinanciable, pero ahora se requiere de un «financiamiento semilla de 20 millones de pesos», explica en entrevista el doctor Juan Pedro Laclette, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias.
El financiamiento inicial para la Fundación ya se solicitó al gobierno federal. Incluso, el doctor Laclette señala que el presidente Vicente Fox y el director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Gustavo Chapela, apoyan el proyecto y «manifestaron su interés por ponerlo en operación».
La Fundación Nacional de Investigación tiene tres objetivos primordiales, resalta el también director del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM. «Uno de los objetivos es la suma de esfuerzos entre tres de las organizaciones académicas más relevantes del país; el segundo es constituir un organismo netamente operativo para labores de consultoría sobre temas generales, como el desarrollo científico, o temas específicos, como el abasto del agua o la influenza aviar; el tercero es poner en operación una verdadera vocación de servicio hacia la sociedad por parte de los científicos».
El proyecto de la Fundación Nacional de Investigación resurge después de que hace once años no logró despegar. En 1995, los científicos Hugo Aréchiga, Mauricio Fortes y Luis Esteva, quienes representaban a las academias Nacional de Medicina, Mexicana de Ciencias y la de Ingeniería, respectivamente, firmaron un convenio con la intención unir esfuerzos en una organización que se dedicara a realizar estudios multidisciplinarios.
El resultado de ese convenio fue el estudio titulado El agua y la Ciudad de México. Sin embargo, el proyecto quedó en el aire. «No se implementó. Ahora queremos retomar esta iniciativa y darle vida a la Fundación Nacional de Investigación», resalta el presidente de la AMC.
El proyecto de la fundación se diseñó tomando como ejemplo los modelos que ya funcionan en otros países, como Estados Unidos que cuenta con el Nacional Research Council.
En el caso de México, la Fundación Nacional de Investigación reuniría a más de dos mil 500 científicos y tecnólogos, expertos de alto nivel que, de acuerdo con el doctor Laclette, pondrán sus conocimientos al servicio de la sociedad.