Excélsior
23 de octubre de 2006
Thelma Gómez Durán
Analizarán el tema investigadores nacionales y franceses
La ciencia que se realice en el siglo XXI no podrá separarse de la palabra «ética». Aunque el concepto se maneja desde hace décadas, en el grueso de la comunidad científica es un tema «que aún no preocupa», asegura el doctor Rafael Loyola, secretario técnico de Investigación y Vinculación de la Coordinación de Humanidades de la UNAM, y coordinador del Coloquio Ciencia y í‰tica en la Globalización, que se realizará los días 24 y 25 de octubre.
La UNAM, la Academia Mexicana de Ciencias, el Instituto Recherche pour le Developpement y la Embajada de Francia en nuestro país son los organizadores del coloquio, que se llevará a cabo en el auditorio del Instituto de Astronomía de la UNAM y que reunirá a expertos internacionales para promover en el país la reflexión sobre la dimensión ética del proceso de investigación científica y humanística.
Para Rafael Loyola es necesario impulsar en México una «mayor reflexión sobre la ética científica, para que en corto plazo, el tema sea parte de la cotidianidad».
Y es que, hasta ahora, la preocupación de que la ética sea un elemento más de la investigación ha estado en áreas como la medicina, biología, estudios sobre biodiversidad o ambiente; sin embargo, «en el resto de la comunidad no está presente el elemento ético».
El doctor Loyola resalta que en el caso de este país, la ética científica ha sido abordada sólo por algunos grupos, por lo que es necesario realizar un trabajo profundo sobre la necesidad de que la investigación respete normas éticas. «Como no existen reglas al respecto, nadie se plantea esos problemas; además, pensamos que todos los investigadores somos buenos por naturaleza», resalta. Para él, no sólo es necesario que los científicos respeten principios éticos en los que se consideren temas como el adecuado manejo de las fuentes, el beneficio de las investigaciones o las implicaciones sociales y económicas de algunos avances científicos; también, comenta, se debe discutir sobre si el conocimiento debe ser «privado o público» o sobre la forma en que se difunde el saber. Loyola pone un ejemplo sobre este último punt «En el campo de las ciencias sociales, muchas veces los investigadores defendemos y vendemos posiciones políticas, escudándonos en nuestra figura de académicos. ¿Esto es ético?»
En el coloquio, además, se abordará el asunto de la ética en la globalización y cómo se van ampliando las brechas científicas entre los países del hemisferio norte y del sur. Loyola apunta que debe haber instrumentos internacionales para regular este trabajo; sin embargo, éstos tienen que ser «orientadores no impositivos» o, de lo contrario, limitarían la investigación científica, la cual siempre debe respetar la vida y la naturaleza. El investigador afirma que «toda la sociedad debe reflexionar sobre la ética, porque vemos casos de pederastia y en este país no pasa algo. La dimensión ética se está dejando de lado y requiere reflexionarse para que no nos explote entre las manos».