La Crónica de Hoy
18 de noviembre de 2009
Armando Bonilla
“Uno de los mayores logros en estos seis años de trabajo fue la consolidación de la actividad científica y tecnológica en el Instituto Politécnico Nacional”, señaló Enrique Villa Rivera, director de esta casa de estudios, a escasos días de dejar su cargo.
Durante su intervención, en la ceremonia del Reconocimiento al Mérito 2003-2009, organizada por la comunidad científica, puntualizó que durante su gestión la matrícula de académicos adscritos al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) pasó de 322 a más de 737.
En el evento, organizado por el Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT), dijo además que sus esfuerzos para aumentar la cobertura de estudiantes queda latente con los 24 mil nuevos espacios adicionales en los niveles medio y superior.
“Villa Rivera impulsó, al tomar la dirección de la institución, un proceso de transformación interna centrada en el desarrollo integral de los estudiantes y prueba de esto es que actualmente 96% de su matrícula cursa carreras con programas reconocidos y avalados por importantes organismos externos”, afirmó Juan Pedro Laclette, coordinador del FCCyT, quién además reconoció su trabajo en la duplicación de científicos en el SNI.
En el reconocimiento a Villa Rivera, por su labor al frente de la casa de estudios y cuya gestión concluye el próximo mes de diciembre, Laclette afirmó que el IPN “actualmente es una institución más relevante que hace seis años y ello se debe al liderazgo de su administración actual”.
Durante la ceremonia realizada en el Palacio de Minería, el secretario ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), Rafael López Castañares, destacó que Villa Rivera se ha caracterizado por su gran visión para potencializar la Educación Superior como palanca del desarrollo del país.
En su intervención Rosaura Ruiz, presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias, expresó su agradecimiento al sinaloense por apoyar las labores centrales de la AMC, que son la defensa de la ciencia y la tecnología, así como la promoción de la educación científica en México.
DESPEDIDA. Al recibir el galardón, Villa Rivera expresó su más profundo agradecimiento por este homenaje, al que calificó como inmerecido. “Siempre he creído que los honores conferidos a una persona son, en el fondo a la institución de la cual he formado parte y a la cual he servido”, aseveró.
“Ha sido un privilegio haber servido al Politécnico en su más alto cargo y desde ahí haber impulsado políticas, programas y proyectos que le han permitido dar un importante salto a nuestra institución en su desarrollo.”
“A 73 años de distancia la casa que fundaron Cárdenas y Bátiz es una realidad que cada vez sirve de mejor manera a la sociedad mexicana”, subrayó.