Diario Imagen
22 de abril de 2009
Edmundo Olivares A.
Las exigencias académicas aunadas a la responsabilidad del cuidado de una familia; la aceptación de jornadas laborales injustas y de la discriminación, así como la preeminencia de varones en los comités científicos, fueron identificados como los principales obstáculos a los que se enfrentan las mujeres que realizan actividades científicas, sin importar sus países de procedencia.
En el marco del Simposio Women for Science, organizado por la Red Interamericana de Academias de Ciencias, la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), el Panel Interacadémico sobre Asuntos Internacionales y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), cuatro investigadoras analizaron el tema “Una Agenda para el Cambio”, removiendo los obstáculos para una carrera en ciencia y tecnología.
En su intervención, Marcia Barbosa, directora del Instituto de Física de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul, en Brasil, destacó como un problema universal el hecho de que mientras más alta es la escala académica, el porcentaje de mujeres es más reducido, aunque aclaró que las razones varían de una cultura a otra.
La especialista consideró entre los obstáculos más importantes que las reglas del mundo académico favorecen a los hombres, como la exigencia de hacer un posdoctorado en el extranjero, lo cual resulta muy complicado para muchas mujeres que tienen familia.
Otras dificultades, señaló Barbosa, son que la mayoría de los comités científicos están formados casi totalmente por varones y que, en general, las políticas laborales en Latinoamérica se hacen después de las horas de trabajo, en lo que ella llamó “clubs de hombres”.
Para hacer frente a los obstáculos la científica brasileña propuso usar los datos que documentan las discriminaciones y promover la visibilidad de los logros de las mujeres que hacen ciencia, a través de reconocimientos y premios.