La Jornada
25 de mayo de 2005
Karina Avilés
«Injustificable», intento de censurar al presidente de la AMC: investigadores
La ciencia, en estado de congelación y con perfil utilitarista; los fondos no llegan
Aseguran que las «cuentas alegres» del Conacyt son refutables hasta con sus cifras
KARINA AVILES /LA JORNADA
Miércoles 25 de mayo de 2005.- En este gobierno del «cambio» la ciencia, lejos de avanzar, se encuentra en estado de «congelación». A los investigadores no les llegan esos aumentos presupuestales de los que habla el régimen foxista, el presupuesto se ha «mal aplicado» en aras de incentivar a la empresa privada, la ley en la materia «más bien parece de fomento industrial», el perfil que se ha dado a esa actividad es «utilitarista» y las «cuentas alegres» del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) son refutables hasta con los datos del propio organismo, de acuerdo con la visión de científicos.
A su vez, investigadores expresaron su respaldo al presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), Octavio Paredes, quien se negó a aceptar la censura del Conacyt a un discurso que ofreció ante el presidente Vicente Fox, en el cual habló sobre el estado crítico de la ciencia nacional. Condenaron esa acción del consejo al destacar que es «injustificable».
En entrevistas por separado, la astrónoma Margarita Rosado expresó que hoy día en lugar de que aumente la inversión en el sector disminuye, y en lugar de que los recursos se destinen a áreas de la ciencia básica y buena parte del desarrollo tecnológico se han creado nuevos incentivos en menoscabo de proyectos que han costado mucho esfuerzo y tiempo para que salgan adelante.
Por otro lado, agregó, nuestros impuestos se canalizan para incentivar a empresas que supuestamente fomentan la ciencia, cuando se sabe que ello no es así. Entonces, dijo, es necesario el establecimiento de «candados» que aseguren que estos recursos públicos se destinarán a fomentar verdaderos proyectos científicos y tecnológicos.
La investigadora del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) apuntó que en el año 2000 el Conacyt registró 573 millones de pesos para proyectos de investigación en ciencia básica, cuando el propio consejo dijo a los miembros de las comisiones evaluadoras que los recursos eran de 189 millones de pesos; en 2001 aseguró que destinó 487 millones de pesos, cuando el mismo consejo dijo que tenía 147.5 millones; en 2002 estableció que asignó 619 millones, y el mismo consejo afirmó que sólo tenía 129 millones. Todo esos números, destacó, vienen del propio Conacyt.
Para 2004, «según esas cifras infladas, aparecen 600 millones de pesos. Pero más allá de todo esto lo que puedo asegurar es que a los científicos no ha llegado ese supuesto aumento», enfatizó.
La investigadora destacó que durante el gobierno foxista se ha dado un sentido «utilitarista» a la ciencia, y bajo esa visión la ley en la materia parece «más bien una ley de fomento industrial». Expresó que si bien es cierto que la ciencia no ha ocupado en las administraciones anteriores el lugar estratégico que merece, por lo menos el régimen anterior era puntual en la entrega de recursos. «Ahora no sabes ni cuándo se emiten las convocatorias, cuándo recibirás los apoyos, cuándo te dirán que fue aprobado o no tu proyecto.»
Por su parte, Pedro Morales, académico del Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares, aseveró que la actual administración, más que estimular la investigación científica, está orientada a incentivar a la iniciativa privada, y como se sabe muchas de esas empresas que han recibido beneficios son trasnacionales, cuyos ingresos rebasan lo que se destina a la ciencia y tecnología nacionales. Manifestó que la ciencia en este gobierno «se ha mantenido prácticamente en congelación», y el hecho de formar recursos humanos para que se queden en el extranjero «es una de las maneras de acabar» con la actividad científica y tecnológica.