Excelsior
7 de diciembre de 2005
Arturo Ochoa
La Academia Mexicana de Ciencias abrió sus puertas a 67 científicos nacionales y extranjeros, que trabajarán en proyectos para avanzar en las áreas científicas y tecnológicas de nuestro país.
Los especialistas provienen de diversas instituciones educativas y de investigación de México, Sudamérica, Estados Unidos y Europa.
Se informó que de los 67 nuevos miembros 2005 de la AMC, 59 son regulares, es decir, científicos en activo (mexicanos o extranjeros) que trabajan la mayor parte del tiempo en el país y cuyos estudios son de reconocido mérito en su especialidad.
Los restantes ocho nuevos miembros aceptados pertenecen a la categoría de miembros correspondientes, la cual se otorga a los investigadores (mexicanos o extranjeros) que hayan contribuido al desarrollo de la ciencia mexicana y que residan en el extranjero,
Esta admisión de nuevos científicos permitió que la AMC cuente hasta diciembre del 2005, con un total de mil 907 miembros, de los cuales mil 841 son regulares y 66 correspondientes.
Cabe señalar que la AMC establece en sus estatutos que para ser miembro regular o correspondiente se requiere que el científico tenga trabajos de investigación publicados que los acredite como investigadores independientes y, que por lo menos tres de éstos hayan aparecido dentro de los tres últimos años en una revista o publicación de reconocido rigor académico.
Además, quienes aspiren a ingresar a esta asociación deben ser propuestos por tres miembros de la AMC que no pertenezcan al consejo directivo ni a la Comisión de Membresías de esta Academia. En dicha propuesta se debe destacar la contribución científica del candidato que justifique su incorporación a esta asociación.
La AMC indicó que de los miembros regulares de recién ingreso, 24 correspondientes al área de Ciencias Exactas, 23 a Ciencias Naturales, 12 ingresaron al área de Ciencias Sociales y Humanidades.
Respecto a los miembros correspondientes, seis ingresaron al área de Ciencias Exactas, y John Fernando Alderete, de la Universidad de Texas, fue el único miembro correspondiente en el área de Ciencias Naturales; lo mismo que Dagobert L. Brito, de la Rice University, en el área de Ciencias Sociales y Humanidades.