La Jornada
21 de abril de 2010
Mariana Norandi
Ayer se conmemoró el 89 aniversario del nacimiento del científico, que murió en 2009
La UNAM, en deuda con este científico y humanista ejemplar, dijo José Narro
En el acto, efectuado en el Palacio de Minería, estuvieron Rosaura Ruiz, Manuel Peimbert y Guillermo Monsiváis, entre otros
Ayer, al conmemorarse el 89 aniversario del nacimiento del científico mexicano Marcos Moshinsky Borodiansky, fallecido el primero de abril de 2009, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), el Colegio Nacional y la Sociedad Mexicana de Física rindieron un homenaje a quien se considera el pionero de la física en México.
El acto, llevado a cabo en el Palacio de Minería, estuvo encabezado por el rector de la UNAM, José Narro Robles, quien calificó al investigador y académico de gran líder científico, pero también gran líder moral.
“Moshinsky fue un hombre culto, un científico destacado y un humanista de gran sensibilidad, interesado igual en la física que en las matemáticas, las bellas artes y la literatura. Pero además fue un defensor de los derechos humanos, de la libertad de hacer y decir”, expresó.
Narro Robles señaló que el homenajeado fue uno de los científicos más influyentes y reconocidos en la historia de la ciencia de nuestro país, cuyo legado abarca los ámbitos científico, académico, intelectual, cultura y humanista.
La UNAM “tiene una enorme deuda, una deuda impagable con este gran universitario, ejemplar en muchos sentidos: precursor de la física, fundador y promotor de instituciones y de iniciativas académicas que ocupan un lugar sobresaliente en la historia de la universidad y de nuestro país”.
Rosaura Ruiz Gutiérrez, presidenta de la AMC, leyó algunos párrafos de una entrevista realizada al homenajeado en 1995 y publicada por esa asociación, en la que el científico narra algunos pasajes de su vida profesional y refleja su pasión por la ciencia.
Asimismo, comentó que la mitología de la AMC sostiene que ésta fue creada en 1959 para premiar a Marcos Moshinsky porque en aquel entonces había que estimular a los talentos jóvenes para que se continuaran dedicándose a la ciencia.
El presidente en turno de El Colegio Nacional, Manuel Peimbert Sierra, sostuvo que uno de los mejores logros de Moshinsky fue el impulso que dio a la enseñanza de la física a los jóvenes de México.
“Todos sus esfuerzos estaban encaminados siempre al establecimiento de una tradición científica necesaria para el desarrollo del país y de toda Latinoamérica.”
El director del Instituto de Física, Guillermo Monsiváis Galindo, centró su intervención en el papel que desempeñó Moshinsky en esta dependencia de la UNAM, a la cual se incorporó en 1942.
Mencionó su legado como docente y algunos de sus trabajos de renombre mundial, como los que hizo en la formulación matemática de las simetrías de la naturaleza o el que realizó en el campo de la mecánica cuántica denominado Diffraction in Time en el cual predecía un comportamiento sorprendente de las partículas con dimensiones atómicas.
“Este perfil de académico es el legado más importante que dejó a la UNAM y en particular al Instituto de Física”, aseguró Monsiváis Galindo.