Canarias7.es
04 de abril de 2006
EFE
«Lo chocante es que un país con tan poca Ciencia como España pudiera exportar tantos científicos»
Mexico.- Científicos y humanistas españoles en el exilio fueron homenajeados hoy por el Gobierno de México y las principales instituciones académicas de la capital en la sede de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
Durante el acto, que congregó a descendientes de académicos españoles que se exiliaron en México entre 1937 y 1941, se presentó un libro que reseña la vida de estos intelectuales y sus contribuciones al país que los acogió.
Esas contribuciones fueron muy amplias en campos tan dispares como la antropología, la filosofía, la sociología, la química, la ingeniería, el derecho, la medicina, la historia, la arquitectura, los estudios clásicos y el naturalismo.
En el homenaje el presidente de la AMC, Octavio Paredes, indicó que durante y después de la Guerra Civil española (1936-1939) a México llegó «una de las mayores emigraciones de intelectuales que registra la historia, gracias a la enorme y visionaria voluntad del presidente Lázaro Cárdenas».
Paredes estimó que 25.000 refugiados españoles llegaron a México aquellos años y tuvieron que vivir en medio de un contexto a veces hostil, donde convivían «ciertas tensiones entre indigenistas e hispanistas», dijo.
Los académicos españoles desarrollaron su principal actividad en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y en el Colegio de México (Colmex, antes llamado Casa de España).
Paredes recordó la publicación de la revista «Ciencia» en 1940, cuyo fundador y director fue el español Ignacio Bolívar Urrutia, que «llegó a estar indexada en el sistema internacional más importante«, afirmó.
Por su parte el secretario general de política científica del Ministerio de Educación de España, Salvador Barberá, señaló que México fue una tierra de «promisión» para los españoles que nunca pudieron regresar a su patria.
El funcionario manifestó que «lo chocante es que un país con tan poca Ciencia como España pudiera exportar tantos científicos«.
Asimismo, reconoció la colaboración de expertos mexicanos en la construcción del Gran Telescopio de Canarias, que se encuentra en la recta final de su construcción.
Como parte de la conmemoración, la UNAM, IPN, Colmex y la AMC firmaron un convenio para crear una cátedra sobre el exilio español.
El convenio, que tendrá una duración de cinco años prorrogables, permitirá organizar conferencias, congresos, coloquios y publicaciones sobre el exilio español en México.
El presidente del Colmex, Javier Garcíadiego, sostuvo que la cátedra deberá de servir para «reconocer que el conocimiento crece a través de vasos comunicantes».
Sobre las enseñanzas que el exilio español dejó, el director general del IPN, José Enrique Villa, subrayó que la principal es que «ningún movimiento de carácter bélico, político, económico, étnico, racial o religioso justifica la exclusión o segregación social», la que «afecta a académicos y profesionales calificados».
Entre los intelectuales españoles que se exiliaron en México destacan el filósofo José Gaos, el patólogo Isaac Costero, el sociólogo José Medina Echevarría y el químico Antonio Medinaveitia.