Reforma
Por Francisco Bolívar Zapata
1 de enero de 2005
De la Voz de un Experto. Investigador del Instituto de Biotecnología de la UNAM. Miembro del Comité de Bioseguridad de la Academia Mexicana de Ciencias. Premio Príncipe de Asturias 1991
‘De cara al 2005, es muy importante insistir en que la Ley de Bioseguridad todavía no ha sido aprobada. Hay que subrayar este punto porque sin un marco jurídico adecuado, la investigación en biotecnología moderna y la inversión privada en este campo se verán muy restringidas. Además, el trabajo con Organismos Genéticamente Modificados (OGM) o transgénicos seguirá siendo satanizado.
La Organización Mundial de la Salud ya ha manifestado en repetidas ocasiones que los OGM no tienen efectos negativos sobre la salud y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha señalado en su último reporte que la biotecnología tiene que verse como una de las herramientas más importantes que tienen los países en vías de desarrollo, los países pobres, para hacer llegar la capacidad de desarrollo tecnológico a las comunidades rurales.
No se trata de introducir al País semillas de las trasnacionales, que no sirven específicamente para nuestras plagas, sino de crear nuestros propios desarrollos y no lo podremos hacer si no hay investigación en México en las áreas de biotecnología y bioseguridad.
Si el Senado no ratifica la Ley de Bioseguridad no podrá avanzar la biotecnología moderna en el País ni sus aplicaciones en agricultura y salud.
Hablar de la obtención de alimentos que contengan vacunas o nutrientes adicionales gracias a la ingeniería genética es un horizonte que rebasa el 2005, pero habrá que discutir caso por caso, como dice la ley, y decidir sobre la conveniencia o no de, por ejemplo, introducir una vacuna contra el cólera o la malaria en un plátano.
En lo que se refiere al inicio de actividades del Instituto Nacional de Medicina Genómica, esperamos que la UNAM pueda establecer con éste una coordinación para el desarrollo de la investigación en genómica y proteómica y la formación de recursos humanos en la licenciatura de Ciencias Genómicas y en los diferentes doctorados.
Respecto al tema de la clonación, hay consenso en que nadie quiere la clonación reproductiva, pero también resulta claro que sería una desgracia para México que en el 2005 se negara la posibilidad de investigar la clonación terapéutica, un área muy importante para el futuro de la salud».