Reforma
1 de julio de 2007
Grupo Reforma
La formación de ‘redes de asociaciones’ se va ampliando con la edad y es indispensable para integrar los conocimientos
Ciudad de México.- Habilidades intelectuales como la percepción, la capacidad de clasificar y ordenar conceptos y la construcción de redes de asociaciones se desarrollan a través del conocimiento, afirmó Sandra Castañeda, investigadora del Posgrado de la Facultad de Psicología de la UNAM.
Durante una conferencia de divulgación impartida el domingo pasado como parte del programa «Domingos en la Ciencia» de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), la especialista expuso algunas de las principales habilidades cognitivas, como la formación de ‘redes de asociaciones’ que se va ampliando con la edad y que son indispensables para integrar los conocimientos.
«Podemos decir que se sabe más o que el conocimiento es mejor cuando la red de asociaciones de las personas es más robusta y funciona adecuadamente», dijo Castañeda, quien agregó que otra importante habilidad es la formación de ‘analogías complejas’ que ayudan a la resolución de problemas complicados.
Estas habilidades juntas integran la capacidad intelectual y pueden desarrollarse mediante el uso de herramientas que se pueden adquirir tanto en cursos como a través de programas de cómputo o de internet.
Sin embargo, la vida es el mejor laboratorio para desarrollar el intelecto, comentó la investigadora, quien es integrante la AMC .
Ante una audiencia compuesta por adultos, jóvenes y niños, Castañeda señaló que si no se estimulan adecuadamente las capacidades intelectuales se pueden volver rígidas y cada vez menos poderosas, por lo que resaltó la importancia de estimular a los niños tanto en la escuela como en el hogar, desde temprana edad.
«Las creencias sobre la propia capacidad de aprender, o bien, las convicciones sobre la utilidad o inutilidad de cierta información influye de manera importante en la adquisición de un conocimiento», dijo.
«También se sabe que el aprendizaje y la apropiación del conocimiento son procesos sociales, por lo que se debe enseñar a los niños a aprender de los demás y con los demás».
La investigadora mencionó que las escuelas contribuyen al avance cognitivo, pues la UNESCO declaró desde 1990, que su principal finalidad no es la transmisión de conocimientos sino el desarrollo del intelecto.
«En países como Japón se considera de gran importancia el fomento de las capacidades cognitivas que son estimuladas con el uso de pantallas sensibles al tacto», finalizó la investigadora.