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Se han registrado municipios con un 90 por ciento de personas evangélicas
Lunes 21 Febrero 2005.- La conversión del catolicismo a una religión evangélica es un fenómeno que crece de manera acelerada dentro de los distintos grupos étnicos de México, a tal grado que en Oaxaca varios municipios indígenas tienen hasta un 90 por ciento de su población con prácticas religiosas distintas al catolicismo, afirmó Alicia Barabas Reyna.
De acuerdo con la especialista, integrante de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), del total de la población indígena de todo el país, por lo menos un 11 por ciento ha dejado la religión católica para profesar otra de tipo evangélico.
¡Hemos registrados municipios completos con un 90 por ciento de conversos a religiones evangélicas. Es un fenómeno que crece mucho, a pasos acelerados, y eso en los pueblos indígenas que trae fuertes cambios en la cosmovisión y la práctica ritual de las comunidades!
El amplio proselitismo de los evangélicos casa por casa y la migración, especialmente a Estados Unidos, son a decir de Barabas las principales causas de esa conversión religiosa; sin embargo, precisa que hay algunas otras motivaciones, tales como el dejar algunos vicios, entre ellos, el alcoholismo que afecta grandemente a varias de estas comunidades.
¡Hay familias indígenas donde la borrachera o la juerga es muy fuerte. En un momento dado, la familia, para terminar con esa situación, decide como mecanismo la conversión a una religión evangélica, con el fin de encontrar la fuerza moral y espiritual para dejar de beber y dejar la juerga!, dado que en la mayoría de estas opciones religiosas se prohíbe estos excesos.
Aunado a ese trasfondo moral para mejorar la calidad de vida de las familias, la conversión religiosa dentro de los indígenas también responde a un cansancio o fastidio por participar en el sistema de fiestas y cargos, que los orilla a gastar dinero.
La etnóloga adscrita al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) asegura que en la actualidad ese proceso de conversión se da prácticamente en todos los grupos étnicos del país, incluso en aquellos muy tradicionales como los mixes del estado de Oaxaca.
Barabas recuerda que este proceso de conversión religiosa tiene su gran detonante en la década de los 50, cuando miles de indígenas migran a Estados Unidos a través del Programa Brasero y en el vecino país del norte conocen y se convierten a alguna de las religiones evangélicas.
¡Años más tarde, cuando esos indígenas regresaron a sus comunidades, fueron como el semillero para convertir a más gente de sus pueblos, de allí que haya una fuerte relación entre migración y conversión religiosa!.
La especialista, quien presentó el 16 de febrero la colección de cuatro libros titulada Diálogos con el territorio. Simbolizaciones sobre el espacio en las culturas indígenas en México (realizada conjuntamente con diversos investigadores del INAH( advierte que esa transformación de creencias ha traído como consecuencias fuertes problemas sociales en estas comunidades.
Señala a Chiapas, Oaxaca y Michoacán como los estados con mayores conflictos sociales por esta conversión religiosa, dado que por los sistemas rígidos con los que se gobierna varios de estos pueblos, las personas conversas al protestantismo son expulsadas de las comunidades.
Acerca de su colección de libros que presentó en el Museo Nacional de Antropología, comenta que son el resultados de varios años de investigación tanto documental como de campo, donde se aborda el tema de religiones, desde diversas perspectivas.
Por ese motivo, añade la especialista del Centro Regional Oaxaca del INAH, los movimientos religiosos, rebeliones indígenas, la territorialidad simbólica, la manera cultural de construir los territorios por parte de estas comunidades, son parte de los temas tratados en estos textos.
Finalmente, Barabas Reyna sostiene que es difícil pronosticar el futuro de estas comunidades, pues los vaticinios de hace 30 años, en el sentido de que para los albores del siglo XXI, las comunidades indígenas iban a desaparecer ante el avance del capitalismo, resultaron erróneos.
¡Debemos pensar que en 20 ó 30 años las comunidades indígenas seguirán con una transformación constante, con el fin de adaptar la realidad a su propia cosmovisión para seguir existiendo!, concluyó.