Diario de México
3 de agosto de 2009
J. Armando Téllez Flores
El crecimiento del país no radica en el turismo ni en las maquiladoras sino en la biotecnología, afirmó Beatriz Xoconostle Cazares, investigadora del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional, quién indicó que este desarrollo tecnológico es el motor que ha movido a otras sociedades que se encuentran en el Primer Mundo, por lo que México no puede ser la excepción.
La también integrante de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) explicó que en el panorama mundial de cultivos, 55 países están evaluando las semillas biotecnológicas, y el mayor cultivador de estos organismos es Estados Unidos, con 62 millones de hectáreas ya creciendo. La especialista en agrociencias dio a conocer que a, nivel mundial, existen 65 millones de hectáreas de soya, 37 millones de hectáreas de maíz, 15 millones de hectáreas de algodón y 6 millones de canola, cifras que van en aumento.
Mientras tanto, manifestó, México sólo es un espectador, debido a que la prohibición precautoria de 11 años para el cultivo de estas plantas lo estancó y durante ese tiempo 25 diferentes países implementaron la biotecnología. Las cantidades de cultivos biotecnológicos que tenemos son realmente pequeñas en comparación con nuestro potencial, únicamente cien mil hectáreas de soya, algodón y alfalfa; «sin embargo, tenemos potencial mucho mayor para crecer más cultivos utilizando nuestras áreas de suelos marginales», dijo Beatriz Xoconostle. La experta señaló que nuestro país tiende a la desertificación, por lo que existen mayores zonas semiáridas, y menor disponibilidad de agua, tal como ocurre en todo el mundo, por lo cual es necesario cultivar más productos mejorados por cualquier método.