«El Sector Salud no estaba preparado para estudiar un Virulicida contra el virus H1N1»: Doctora Tessy María López Göerne

Milenio
30 de diciembre de 2009

La COFEPRIS reportó al Presidente Felipe Calderón y al Secretario de Salud, que no servía nuestro virulicida contra el virus H1N1. Comprobamos con otros virólogos del país, que teníamos un virulicida efectivo y único en el mundo.

Luego del pandémico estallido de la Influenza tipo A H1N1 en todo el mundo, misma que aisló al territorio mexicano por los meses de abril y mayo del 2009, la solución que encontraron las autoridades mexicanas de salud, fue hacer un llamado a toda la población para recluirse en sus casas, evitar acudir a lugares concurridos, no saludar de beso o mano, usar tapabocas y la recomendación de lavarse las manos y usar gel antibacterial.

Sin embargo todas estas medidas que se tomaron para contrarrestar el virus H1N1, no servían para detener y mucho menos combatir un virus, pues éstos pueden medir desde 25 hasta 420 nanómetros y las bacterias miden de 500 a 5000 nanómetros. Es decir los virus pasan fácilmente por los tapabocas y penetran superficies que cuentan con gel antibacterial.

A pesar de muchos años de investigación de un equipo mexicano para combatir virus, las autoridades sanitarias de la COFEPRIS decidieron descartar los avances realizados por éste equipo mexicano, capaz de combatir el virus de la Influenza Humana Tipo A, optando por llevar los reflectores a laboratorios extranjeros, para la compra de una vacuna experimental contra el H1N1.

Afortunadamente el producto Virufin, producido por la empresa mexicana GRESMEX, reveló la historia oculta detrás del producto mexicano, capaz de acabar con la mal llamada influenza mexicana. La Doctora Tessy María López Göerne, está detrás de esa historia.

La Doctora López Göerne, es una investigadora de tiempo completo de laboratorio y ha evitado en todo lo posible puestos institucionales. Con todo ha participado activamente en la consolidación de los programas de la Ciencia para jóvenes y niños bajo el patrocinio del Fondo de Cultura Económica y la Academia Mexicana de Ciencias. Se ha integrado a los comités de evaluación de Materiales del CONACYT y la SEP. Es investigadora Nivel III del Sistema Nacional de Investigadores. Su calidad científica la ha llevado a ser postulada y a obtener numerosos reconocimientos que otorga la comunidad científica Nacional e Internacional a científicos del más alto nivel. Entre ellos se pueden mencionar, el Premio Weizmann en Ciencias a la mejor tesis de doctorado, el Premio de la Academia Mexicana de Ciencias en Desarrollo Tecnológico, el Premios de la OEA Manuel Noriega en Ciencias Exactas y el Premio UNESCO en Ciencias Hadam Hussein, CANIFARMA, etc.

Además colabora con el Instituto Mexicano del Petróleo, CINVESTAV-Mérida, La Universidad Nacional Autónoma de México (Instituto de Física e Instituto de Fisiología Celular), Universidad de Guanajuato (Centro de Investigaciones en Química Inorgánica), Instituto Politécnico Nacional, ISSSTE entre otras.

Actualmente forma parte del Comité Editorial (Editorial Board) de las revistas Materials Leterrs (North-Holland) y del Journal of Sol-Gel Science and Technolgy (Kluwer Academic Publishers). Ha sido invitada a colaborar con diversos Laboratorios, como el Institut de Recherches sur la Catalyse en Lyon Francia, la Universidad de Tulane USA, el CINDECA en La Plata Argentina, La Universidad de Parma, Italia, Instituto Técnico de Estambul, Turquía, Instituto Técnico de Lisboa, Portugal.

La líder de ese equipo mexicano que desarrolló la investigación contra el H1N1. Es investigadora del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía MVS y de la Universidad Autónoma Metropolitana.

¿Nos puede explicar su trabajo con la nanotecnología?
Primero que nada debemos entender, ¿qué es la nanotecnología? Siempre hemos trabajado con los tres estados de la materia: el sólido, el líquido y el gaseoso, entonces estamos acostumbrados a las cosas que podemos ver, y lo que no podíamos ver con el ojo humano eran las células, éstas las veíamos con un microscopio, nuestras mentes se acostumbraron a ver las cosas pequeñas con un microscopio óptico, y cosas que medían unas cuantas micras.

Sin embargo en la actualidad estamos trabajando con cosas más pequeñas que las micras, para esto se necesitan aparatos especiales, y lo que hemos encontrado con esta nueva ciencia que es la nanotecnología; son partículas diminutas, que son un millón de veces más pequeñas que un milímetro. Estas partículas diminutas tienen propiedades diferentes a los tres estados de la materia y propiedades muy superiores.

Hablando de las propiedades de la nanotecnología, se le ha reconocido por tratamientos contra el Parkinson, contra el Cáncer, y para erradicar virus ¿cómo se llega a estos avances médicos?
Mi experiencia es de treinta años, trabajando con la nanotecnología, tengo un doctorado en Fisicoquímica en Ciencia Material y la especialidad es el mundo nano, por ello conozco muy bien cómo hacer las nano partículas, pero estas nanopartículas no todas son iguales.

Aquí se manipula la materia, tantos los átomos como las moléculas, para llegar a lo que nosotros queremos solucionar, para ello se necesita de un gran conocimiento multidisciplinario: Físicos, Químicos, Biólogos, Ingenieros, Matemáticos, Médicos, Virólogos, entre otros. Desde hace treinta años hemos trabajado con un equipo multidisciplinario y hemos trabajado constantemente, iniciando con un nano reservorio para la liberación de fármacos en el sistema nervioso central para atacar la Epilepsia, actualmente el protocolo está en el comité de bioética.

El segundo trabajo importante que hicimos fue Parkinson, a la par de Cáncer, sin embargo nos fuimos mucho más rápido con Cáncer, el trabajo de Parkinson apenas va a pasar las pruebas en animales pequeños, y en Cáncer estamos en la etapa clínica número tres. Estamos tratando pacientes terminales, que no tienen afecciones en otros órganos, independientemente de la etapa en la que estamos, nosotros hemos recibido muchísimas llamadas de pacientes que tienen problemas en otros órganos y decidimos como equipo ayudar a toda la gente que nos sea posible.

En los trabajos enfocados a realizar un virulicida y la negativa del sector salud, para aplicarlo en la contingencia sanitaria de la influenza Tipo A, ¿qué nos puede comentar?No es que no lo hayan aceptado, el virulicida también es una nanopartícula que está diseñada para atravesar la capa lipídica o el caparazón del virus, para llegar a la información genética y romperla, llegar al ARN y al ADN. La nano partícula es trescientas veces más pequeña que los huecos que hay en la cápside o en la cápsula, pasa y rompe los enlaces carbono-carbono y carbono-nitrógeno, pero en ningún momento tuvimos problemas con el sector salud.

El Secretario de Salud, José Ángel Córdoba Villalobos nos ha dado todo su apoyo, en dónde nos encontramos con un problema fue en la COFEPRIS. (La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios)

¿Qué tipo de problema se presentó en la COFEPRIS?
La nanotecnología en México, todavía no se desarrolla a nivel industrial, ni a nivel aplicación, únicamente nuestro grupo de trabajo lo ha logrado, el resto de los grupos que estudian nanotecnología en México, hacen estudios básicos. Sin embargo cuando nosotros llegamos con esta tecnología, que no existe en el mundo, porque la patente es mexicana, de la Universidad Autónoma Metropolitana, el Sector Salud no estaba preparado para estudiar una nanopartícula. Lo cual hizo que el señor de la COFEPRIS, Miguel Ángel Toscano Velasco, reportará al Presidente Felipe Calderón y al Señor Secretario de Salud, que no servía.

En realidad no se había estudiado, porque ellos no tenían el equipo para hacerlo, sin embargo el Secretario José Ángel Córdova Villalobos, nos abrió nuevos laboratorios en el Instituto de la Nutrición con el doctor Macías, afortunadamente nosotros teníamos muchos contactos, porque la comunidad científica somos muy unida y trabajamos con el CINVESTAV (Centro de Investigación y de estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional) , con los virólogos del Centro de Biotecnología de la UNAM, así mismo con los virólogos especializados de nuestro grupo de la Universidad Autónoma Metropolitana, comprobando que teníamos un virulicida efectivo y único en el mundo.

Lo que se necesitaba era una aprobación gubernamental, es por eso que asistimos a los Institutos, tanto al de enfermedades respiratorias como con el doctor Macías, a petición del Secretario Córdova.

Tenemos entendido que este virulicida es capaz de eliminar todo tipo de virus, incluyendo el VIH, la influenza estacional y la influenza tipo A H1N1, ¿es esto correcto?
No, allí existe una confusión, el virulicida está diseñado para eliminar completamente la influenza estacional, la influenza tipo A H1N1, y el rotavirus. En lo demás no se han hecho pruebas.

¿Sin embargo las autoridades sanitarias descartaron la aplicación de este virulicida como producto?
El VIRUFIN es un producto de la industria GRESMEX, pronto estará en Chedraui y algunos otros autoservicios.

¿Cómo se logra poner en venta esta tecnología, al alcance de todos los bolsillos?
Existe un vinculador que es el licenciado Carlos Arce Macías, básicamente es el intermediario entre la empresa y nuestras investigaciones, debemos destacar que GRESMEX es la primera empresa mexicana, que confía en tecnología mexicana de punta.

Esta empresa mexicana está produciendo el virulicida y nosotros estamos rentándoles a ellos la patente.

¿Es verdad que le han ofrecido contratos fuera del país, para que esta patente quede en el extranjero?
Por supuesto, incluso trabajo en Estados Unidos desde hace más de quince años. Pero yo no estoy dispuesta a irme de México, todas las investigaciones son mexicanas, nunca salí al extranjero a estudiar el doctorado; hice la licenciatura, maestría y doctorado en la Universidad Metropolitana unidad Iztapalapa y todos mis estudios fueron realizados en Guanajuato.

La petición sería: si éste es un invento mexicano, ¿La patente quedaría en México?
Ya se quedó en México, la patente es propiedad de la Universidad Metropolitana y mía. Es una patente Internacional, está protegida en ciento setenta países.

Lo que siempre hicimos en México, fue comprar la tecnología; es decir pagar el conocimiento. Ahora lo que va hacer el extranjero es pagarle a México el conocimiento, que es mucho más caro que los insumos.

¿Qué sigue en este andar científico de la nanotecnología?
Teniendo la nanoterapia para Cáncer y este virulicida, le aseguró que en algunos años tendremos un impacto en el VIH- SIDA.

¿Visualiza algún período de tiempo para estos logros?
No puedo decir plazos, porque todo ser humano es un individuo y actúa de diferente manera, la biología se comporta muy diferente a las cuestiones de ingeniería, o de tecnología de automóviles, es totalmente impredecible.

¿Será alguno de sus retos profesionales, contribuir para encontrar la cura del SIDA?
Estamos trabajando en cinco hospitales mexicanos, tres de ellos del Sector Salud, dos de ellos privados, porque depende del paciente lo que escoja para su tratamiento, ya está aprobada la nanoterapia por los comités de Bioética correspondientes, y hasta ahora hemos tenido muy buenos resultados, estamos en observación. Todos los pacientes terminales que nosotros tomamos como reto, se encuentran estables, bien y mejorando.

Más información acerca del Virufin, en http://virufin.mx .
Más información de la Dra. Tessy María López Göerne http://tessymarialopezgoerne.blogspot.com


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