La Jornada
17 de mayo de 2007
Rarina Avilés
Esa política de Estado se da en momentos cruciales para el planeta: AMC
El sector fue uno de los damnificados del presupuesto al recibir 0.35% del PIB
Al destacar que el gobierno de Felipe Calderón ha destinado para este año el presupuesto más bajo otorgado a la actividad científica en las pasadas dos décadas, la Academia Mexicana de Ciencias (ACM) dio a conocer los pronunciamientos sobre cambio climático e innovación elaborados por 13 academias de los países que pertenecen al G-8 y a las cinco economías emergentes, mediante el que emplazan a los líderes mundiales a realizar importantes inversiones en la materia para mitigar los graves efectos del calentamiento global.
México, junto con otros países en desarrollo, participará por primera vez en el debate de estas dos problemáticas, al ser invitado por el G-8 a su próxima cumbre que se realizará del 6 al 8 de junio, en Alemania. La agenda a discutir incluye temas de fuentes de energía, desarrollo sustentable, cambio climático global e innovación tecnológica. Por ello, las academias de ciencia de los 13 países participantes elaboraron documentos con los temas antes mencionados, mismos que serán discutidos en el encuentro.
Ayer, de manera simultánea, se dieron a conocer los pronunciamientos de dichos organismos de ciencia en los 13 países. Durante una conferencia de prensa, el presidente y la vicepresidenta de la AMC, Juan Pedro Laclette y Rosaura Ruiz, respectivamente, enfatizaron que el apoyo a la actividad científica debe ir acompañado de pesos y centavos, porque de lo contrario sólo se queda en discurso.
Frente al director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Juan Carlos Romero Hicks, enfatizaron que la ciencia fue una de las damnificadas en 2007. Apenas se dedica 0.35 por ciento del producto interno bruto, el nivel más bajo en los pasados 20 años, dijo Ruiz.
Laclette expresó que el discurso de «apoyar» a la ciencia se ha convertido en parte de lo políticamente correcto y, sin embargo, «nada sucede». Rosaura Ruiz manifestó su preocupación de que a raíz de la falta de recursos destinados al sector, México no pueda tener suficientes investigaciones -por ejemplo, sobre el cambio climático y sus riesgos- para conocer y enfrentar los riesgos.
En el pronunciamiento conjunto de las academias de ciencia de Reino Unido, Estados Unidos, Alemania, Francia y Canadá, entre otras, se advierte que nuestro desarrollo energético no es sustentable. Se estima que la población del mundo alcanzará los 9 mil millones para 2050; los países más pobres serán los de mayor crecimiento poblacional y la gente de escasos recursos será quien más sufra el impacto del cambio climático.
Por ello, recomiendan a los líderes mundiales echar mano de nuevas fuentes y sistemas de producción de energía, incluyendo el uso limpio del carbón, fuentes no convencionales de combustibles fósiles, sistemas avanzados de energía nuclear, además de la renovable -solar, eólica, biomasa y geotérmica-, así como de redes tecnológicas inteligentes para el almacenamiento de energía.
«Los países del grupo G-8+5 deberán desarrollar estrategias nacionales de innovación junto con agendas de investigación bien definidas», destacan. A su vez, los convocan a poner en marcha medidas para reducir la deforestación, reforzar el intercambio económico y tecnológico con países en desarrollo, así como comprometerse a promover una eficiencia energética en edificios, aparatos, motores, sistemas de transporte y el sector energético.
Antes, la AMC realizó la ceremonia de inicio del 48 año académico, en la que entregó diplomas a los nuevos miembros, entre ellos, los investigadores Hugo Casanova e Imanol Ordorika. También, entregó los premios a las mejores tesis doctorales.