La Jornada
18 de mayo de 2010
Emir Olivares Alonso
Rosaura Ruiz Gutiérrez dejará la presidencia de la AMC el próximo 21 de mayo
Lo que sigue es la creación de la secretaría de educación superior, ciencia, tecnología e innovación, propone
El Presidente no se reúne con los científicos ni siquiera para entregar premios, afirma
La presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), Rosaura Ruiz Gutiérrez, es contundente: “El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) ya dio lo que podía dar; está desgastado”.
Para mejorar la labor de varias décadas impulsada por esta instancia gubernamental, la investigadora sostiene que es momento de que desde todos los sectores educativos y científicos se impulse la creación de una secretaría de Estado, independiente de la de Educación Pública (SEP), que abarque educación superior, ciencia, tecnología e innovación.
“Noto un desgaste del Conacyt. Su creación fue importante; se fundó con el objetivo de coordinar la ciencia y a los científicos en México, de otorgar becas para posgrado, de impulsar la investigación científica, apoyar a centros de investigación, repartir los recursos del erario para ciencia básica. Sin embargo, ha llegado a un punto en el que no puede hacer más.”
En entrevista con La Jornada antes de que termine su periodo en la presidencia de la AMC, Ruiz descarta que el Conacyt necesite una transformación o cirugía.
“No se trata de cambios. Lo que sigue es la creación de la secretaría de educación superior, ciencia, tecnología e innovación. No es posible pensar que Conacyt va a desarrollar una política de Estado en el rubro; no puede hacerlo, por su propia naturaleza y jerarquía. Necesitamos una instancia con más peso y fuerza.”
El próximo viernes 21 de mayo, durante la ceremonia por el comienzo del año académico de la AMC, el actual consejo directivo culminará su periodo, por lo que Ruiz entregará la estafeta de la presidencia del organismo al físico Arturo Menchaca.
Persistirá
La académica afirma que aun cuando no tenga un foro desde el que pueda ejercer presión, desde su labor dentro de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) seguirá insistiendo en la necesidad de sustituir al Conacyt por una secretaría de Estado.
“Algo que nos debería preocupar es que los recursos que la Cámara de Diputados destina a la ciencia se dividen en tres partes. Una va al Conacyt, otra la maneja la SEP y la tercera la ejercen otras secretarías, como Sagarpa o Economía, pero de esta última parte no existe una claridad de cómo y en qué se invierten los recursos. Conocemos los programas de Conacyt, que la SEP los destina a instituciones públicas de educación superior, pero del resto no. Cuántas publicaciones internacionales tienen quienes reciben esa tercera parte, cuántos investigadores nuevos se forman, cuáles son sus objetivos y metas.
“Con una secretaría para el ramo tendríamos en principio una visión más clara y global del manejo de los recursos e impulsaría de mejor manera el desarrollo educativo y científico en las entidades que tienen déficit en ese sentido.”
Considera que el interés por la ciencia y la tecnología en el país ha crecido, pero sólo a nivel de las entidades federativas, pues el Distrito Federal, Nuevo León, Yucatán y el estado de México, por ejemplo, han dado pasos importantes para generar mayor desarrollo en este sentido.
Lamenta que el gobierno federal continúe sin darse cuenta de la relevancia de la ciencia para el desarrollo del país. “Una de las primeras acciones del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, fue reunirse con la academia de ciencias de su país y anunció un incremento en los recursos al sector. En México el titular del Ejecutivo no se reúne con nosotros ni siquiera para entregar premios.”
Argumentos científicos
Critica a legisladores, gobernadores y políticos que han favorecido la aprobación de reformas antiaborto en 17 entidades, pues sus criterios “están basados en creencias religiosas y no en argumentos científicos”, aunque aclara que respeta las creencias de todas las personas. También censura a quienes se oponen al matrimonio civil y a la adopción de menores entre parejas del mismo sexo.
“No se puede afirmar que los homosexuales no pueden adoptar niños porque no los van a educar bien; no existen estudios que lo demuestren. Es un planteamiento con base en la ignorancia. Existen muchas personas corruptas y que delinquen, que fueron mal educadas, y la mayoría son hijos de padres heterosexuales y criados en familias tradicionales.”
Rosaura Ruiz destaca que durante sus dos años de gestión se fortaleció el respaldo a las mujeres científicas con la creación de diversos premios y apoyos para su trabajo, pues este sector enfrenta serias dificultades para desarrollarse. Además, se puso énfasis en la colaboración internacional de la AMC.
Señala que aún quedan temas pendientes, como mejorar la divulgación científica para que todos los mexicanos tengan acceso al conocimiento académico y de la ciencia, así como ejercer mayor presión para que el gobierno modifique sus estrategias de apoyo a las empresas que generen innovación, pues éstas “son erráticas y limitan los recursos para ciencia básica”.