Educación: calidad

Vanguardia.com
12 de marzo de 2008

El investigador Octavio Paredes López, ex presidente de la Academia Mexicana de las Ciencias, señaló que la falta de formación de talento científico significa para el país una enorme dependencia de conocimientos foráneos, creciente pobreza y falta de empleos, por lo que es necesaria una cruzada por la calidad educativa. “¿Qué tipo de empresas van a invertir en un país donde priva la ignorancia? El costo de la ignorancia es el que estamos pagando y lo vamos a pagar crecientemente”.

El problema —dijo el investigador— es que el Gobierno no termina de tomar “la enorme, grandota e impostergable” decisión de lanzar un programa nacional por la calidad de la educación. “Escuchamos la preocupación de algunos de nuestros políticos y los aplausos de la propia Secretaria de Educación Pública sobre algunos de los esfuerzos que tenemos para impulsar el estudio de la ciencia en las escuelas, pero no pasa nada”, dijo el funcionario, que también es miembro de la Academia de Ciencias para el Mundo en Desarrollo.

Dijo que el país no puede seguir postergando la decisión de impulsar una cruzada nacional por la calidad de la educación, máxime si cuenta con 15 mil ciudadanos que están dentro del sistema Nacional de Investigadores. “Los investigadores que ya recibimos una beca de la sociedad mexicana, me parece que una buena parte e idealmente todos, estamos moralmente obligados a participar en una campaña para ayudar a la calidad de la educación, bajo una estrategia definida”, dijo. Insiste en la necesidad de crear una campaña nacional por la calidad de la educación, y apunta una ruta de trabajo.

“Los investigadores —del SNT— estamos distribuidos a lo largo y ancho del país y, en conjunto con la SEP, pudiéramos organizar programas de entrenamiento de profesores sobre competencias científicas, comenzando con la educación básica, pimaria y secundaria, y que sea una cosa permanente”. Señaló que los datos que arrojó la prueba PISA en 2006 no hacen más que confirmar lo que ya se sabía, pero expresó su desconcierto por la falta de respuestas de parte del Gobierno Federal, a pesar de algunos programas como La Ciencia en tu Escuela.

¿Cuál va a ser nuestra reacción como país después de los resultados? El investigador puso como ejemplo de reacción inmediata a Brasil, que salió por debajo de México en la prueba PISA 2006: en las primeras semanas de enero, el presidente Lula llamó al Ministro de Educación y le dijo: “Vamos a invertir en los próximos tres años, los que le quedan a su gobierno, 10 mil millones de dólares para enfrentar la calidad de la educación básica. Vamos a acercar a los científicos brasileños con aptitudes para el asunto, para asociarlos a una campaña nacional de entrenamiento por la ciencia para los estudiantes de educación básica. Esta es una visión nacional, y nosotros no hemos sido capaces de convencer a nuestros políticos de una tarea equivalente, por más que hace años andamos impulsando ese esfuerzo (sic)”.

Y así vamos en la mayor parte de América Latina. Con la excepción condicionada de Argentina, Uruguay y —quizá— México, los demás países presentan rezagos importantes en el área de la educación. Y el hecho de que nuestro país no se haya colocado entre las naciones más atrasadas se debe en gran manera a un sentimiento de “hija cuervo”, porque la verdad es que los mexicanos que hemos vivido suficiente, sabemos bien de la grave caída de la calidad de la educación que se ofrece en las primarias mexicanas. Es doloroso, pero también sería tiempo más que oportuno para que quienes manejan el delicado asunto de la educación en el país se pusieran las antenas. Ya no es posible continuar con tal rezago.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


Notice: ob_end_flush(): failed to send buffer of zlib output compression (0) in /home/amcedu29/public_html/comunicacion/wordpress2019/wp-includes/functions.php on line 5373