Omnimia
20 de febrero de 2007
Redaccion
En el segundo día de discusión del caso, las posturas de los ministros se fueron a extremos opuestos: para unos representan un riesgo y para otros el retirarlos sería un acto discriminatorio
Dos formas diametralmente opuestas de interpretar las leyes y la Constitución hicieron evidente la división de opiniones que existe entre los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en torno al juicio de amparo que promovieron 11 militares que fueron dados de baja del Ejército por haber contraído la enfermedad de sida.
En el segundo día de discusión en torno a este caso, las posturas de los ministros se fueron a extremos opuestos, pues para unos lo militares con VIH representan un riesgo para sus compañeros del Ejército, y para otros el mandarlos al retiro representa un acto discriminatorio.
Las discusiones fueron de un polo a otro y se enfilan hacia una votación muy cerrada en los próximos días.
Al entrar al estudio de fondo del tema, con base en un estudio que realizaron médicos de la Academia Mexicana de Ciencias, el ministro José Ramón Cossio se pronunció por declarar inconstitucional la parte de la Ley que permite dar de baja a los militares por padecer de VIH-sida.
El dictamen médico que recibió, dijo, «me lleva a concluir que tener la calidad de seropositivo no es de suyo una causa de inutilidad para llevar una vida normal, lo cual fue la causa de las bajas en el caso concreto, obviamente con fundamento en la Ley».
Cossío explicó que «aun cuando tales personas hubieran desarrollado a la fecha sida, que cuando lo presentaron en sus demandas no lo tenían; ello no sería, tampoco me parece, necesariamente causa de inutilidad».